Corporalmente
Cristo se ha ido, pero lo más lindo, es que no nos ha abandonado, nos dejó Su
Santo Espíritu morando en nuestros corazones para que nos guíe y nos enseñe. Es
necesario escuchar su voz a cada instante para que realmente tengamos la Paz de
Dios en nosotros, la VERDADERA PAZ
25Os he dicho estas
cosas estando con vosotros. 26Mas el Consolador, el Espíritu Santo,
a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará
todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.27La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os
la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo. 28Habéis
oído que yo os he dicho: Voy, y vengo a vosotros. Si me amarais, os habríais
regocijado, porque he dicho que voy al Padre; porque el Padre mayor es que yo.
29Y ahora os lo he dicho antes que suceda, para que cuando suceda,
creáis. 30No hablaré ya mucho con vosotros; porque viene el príncipe
de este mundo, y él nada tiene en mí. 31Mas para que el mundo conozca
que amo al Padre, y como el Padre me mandó, así hago. Levantaos, vamos de aquí. Juan 14:25-31
Dios nos ofrece la ÚNICA PAZ en la que podemos
confiar, en la que podemos gozarnos, en la que podemos tener plena seguridad,
es la PAZ de DIOS que sobrepasa todo entendimiento.
Y la recomendación
que ÉL nos da es una recomendación de CONFIANZA, de descanso en ÉL y en sus
promesas. ÉL nos invita a que no se turbe nuestro corazón, ni tenga miedo.
El Espíritu Santo
de Dios, morando en nuestros corazones nos da su guía y su orientación para que
vivamos de acuerdo con lo que Dios nos manda y tengamos vidas realmente
transformadas y confiadas en las promesas de Dios que son fieles y verdaderas.
Si realmente amamos a Dios debemos regocijarnos en ÉL y en Sus promesas. El
hecho de ver cómo se han cumplido al pie de la letra todas sus profecías no
debe permitir que haya en nosotros la más mínima sombra de duda.
Estos CONSEJOS son muy prácticos y
alentadores:
ü Cristo ya no está corporalmente con nosotros, pero nos ha dejado Su
Espíritu Santo para que nos guíe y nos acompañe SIEMPRE
ü Debemos oír la VOZ de Dios a través del Espíritu Santo que MORA en
nosotros.
ü Reconocer la PAZ de Dios que no tiene nada que ver con la PAZ del mundo
ü Es la PAZ que Dios no ha dejado a través de su Espíritu Santo, debemos
vivirla plenamente
ü No se debe turbar nuestro corazón, ni debemos tener miedo, es necesario
confiar en Dios y en sus promesas.
ü No debe haber sombra de duda sobre las Palabras de Jesús… Todas son
veraces, sus promesas son reales.
ü Nuestra FE no debe desfallecer.
Somos bendecidos, tenemos un Dios de PAZ que nos da su PAZ en
ABUNDANCIA, una paz completamente diferente a la paz del mundo. A mí me motiva
la promesa de Dios de no dejarnos solos,
sino de darnos su Espíritu y a través de ÉL traer PAZ a nuestras vidas.
Ojalá apliquemos
este pasaje no turbándonos, ni teniendo miedo, sino depositando TODA nuestra
confianza en Dios quien a través de su Santo Espíritu nos guía y nos lleva por
verdaderos senderos de PAZ, entregándonos de lleno en sus brazos, descargando
en ÉL todas nuestras angustias, sin que nuestra FE vaya a desfallecer por un
momento.
¿ Estás experimentado esa PAZ de DIOS ? … ¡ DISFRÚTALA
!
1 comentario:
Que lindo es sentir ESA verdadera PAZ. Gracias
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