Gracias a Dios por
Jesucristo, en quien tenemos el tesoro de la VIDA ETERNA, ya no dependemos de
nosotros, dependemos de Dios y de Su Poder, el cual se manifiesta de una manera
sorprendente cada día de nuestra vida.
Dios en Su Palabra
nos anima de una manera incríble a seguir adelante sin desfallecer sean cuales
sean las circunstancia. Veamos 2 Corintios 4:7-14 :
7Pero
tenemos este tesoro en vasos
de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros,
8que estamos atribulados
en todo, mas no angustiados; en apuros,
mas no desesperados; 9perseguidos,
mas no desamparados; derribados,
pero no destruidos, 10llevando en el cuerpo siempre por todas
partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en
nuestros cuerpos.
11Porque
nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús,
para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal.
12De manera que la muerte actúa en nosotros, y en vosotros la vida. 13Pero
teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo
cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también
hablamos, 14sabiendo que el que resucitó al Señor Jesús, a nosotros
también nos resucitará con Jesús, y nos presentará juntamente con vosotros.
Dios nos muestra
claramente que tenemos tribulaciones, pero gracias a ÉL, la angustia ya no se
apodera de nosotros; estamos en apuros, pero gracias a Él, la desesperación no
se apodera de nosotros; somos perseguidos, pero gracias a Él, nunca estamos
desamparados; muchas veces nos sentimos derribados, pero gracias a Él, no
seremos destruidos.
En CRISTO Jesús
somos más que vencedores. Nunca debe desfallecer nuestra FE, siempre que
pasemos por cualquier momento de dificultad, debemos recibirlo como un regalo
de Dios, analizarlo, asimilarlo y ponerlo en Sus Manos, y esperar pacientemente en ÉL ya que de ÉL mismo
vendrá la respuesta y la victoria…. ¡ ANIMO !...
Nuestra FE no debe
desfallecer, debemos seguir hablando y testificando de Cristo con plena
confianza en sus promesas de vida eterna y de una vida feliz en la presencia de
nuestro Amado Dios.
Este es un pasaje que nos recuerda en
gran tesoro que tenemos : la FE y
la ESPERANZA y nos muestra a un Dios sabio que conoce perfectamente las
difíciles situaciones por las cuales tenemos que pasar en nuestro proceso de
santificación, pero que nos llena de SU AMOR y sus voces de aliento,
invitándonos a seguir adelante, mostrándonos que SIEMPRE estará a nuestro lado.
Es clave seguir
confiando plenamente en que Dios no
nos dejará angustiar, ni desesperar, ni nos desamparará, ni permitirá que
seamos destruidos. Seguir confiando en que en CRISTO, tendremos victoria en
todas las batallas, poniendo la mira en las cosas celestiales y no en las
terrenales.
Hay varios Mandamientos importantes para destacar en este pasaje :
Ø
Ser
conscientes de que Dios está en nosotros y que está con nosotros
Ø
No
angustiarnos en las tribulaciones
Ø
No
desesperarnos en los apuros
Ø
No sentirnos
desamparados cuando somos perseguidos
Ø
No sentirnos
destruidos cuando estemos derribados
Ø
CONFIAR
plenamente en Dios y en sus promesas. En Cristo, somos más que vencedores
Ø
Entender que
estamos puestos para ser humillados como Jesús.
Ø
Hablar de lo
que hemos creído, sin avergonzarnos para nada
Ø
Confiar
plenamente en la vida eterna que Dios nos promete a Su lado
1 comentario:
Felicitaciones... Que bueno encontrar en este espacio reflexiones tan biblicas aplicables en nuestras vidas para llevar un andar cristiano que agrade a Dios. Ojalá que todo buen creyente escudriñe y aproveche este valioso material. Un admirador
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