Parece mentira que el año 2012 ya se esté terminando, y que ya estemos a portas de emprender los nuevos 365 días que vienen en el año 2013. Algo por lo que personalmente doy gracias a Dios, es por el fuego de prueba que nos sobrevino este año y por la forma tan especial como Él nos cuidó en medio de cada etapa vivida.
Junto con Laura tuvimos la "bendición" de tener un matrimonio sin problemas ni pruebas de ninguna clase, durante dos años exactamente. Nos preguntábamos "sin querer queriendo" que estaba pasando debido a nuestra vida relajada y cómoda donde al parecer no había pruebas, problemas o dificultad alguna. Bueno, esa vida se terminó precisamente comenzando el año 2012 cuando Nuestro Buen Señor tuvo a bien probar nuestra fe.
Se que ya conoces la prueba por la que pasamos y de la cual aun tenemos "cicatrices profundas en el alma", y no quiero ahondar mucho en este momento en eso. Tan solo lo recuerdo pensando en el pasaje que leíste al principio del blog. Hoy es un día especial para dar gracias al Señor por mis hermanos en la fe. Por muchísimos de ustedes que se dolieron con nosotros (hasta las lágrimas y más) en medio de este año de prueba constante.
Hoy entiendo muchísimo mejor lo que quiso decir el apóstol Pablo cuando en Romanos 12:15 dijo: Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran.
Comprendo en carne propia los beneficios de gozarnos con los que se gozan y de LLORAR CON LOS QUE LLORAN.
Parece increíble pero en medio de este tiempo en el cual esto escribiendo el blog, acabo de recibir una llamada de un amado hermano que durante todo el año estuvo pendiente de la salud de Dani, de Laura y la mía. Se me quebrantó el corazón y la voz al hablar con este hombre y al ver una vez más la forma como Dios ajusta todas las cosas para hacerme sentir tan inmensamente amado.
Gracias una vez más por poner en práctica de manera literal este importante pero tan olvidado pasaje en los días de la iglesia actual. De todo corazón espero ser esa clase de hermano que se goza con los que se gozan y llora con los que lloran; entendiendo las profundas implicaciones en las vidas de aquellos que se gozan y lloran en medio de cada circunstancia vivida.
Un abrazo enorme y que Dios te conceda un año lleno de su presencia y bendiciones en cada área de tu vida.
Te dejo con este pasaje que siempre ha cautivado mi corazón:
Salmos 23
1. Jehová es mi pastor; nada me faltará. 2. En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará. 3. Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. 4. Aunque ande en valle de sombra de muerte,
No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento. 5. Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. 6. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario