“Entonces Jehová dijo a Moisés: Anda,
desciende, porque tu pueblo que sacaste de la tierra de Egipto se ha
corrompido.
Pronto se han apartado del camino que
yo les mandé; se han hecho un becerro de fundición, y lo han adorado, y le han
ofrecido sacrificios, y han dicho: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron
de la tierra de Egipto.
Dijo más Jehová a Moisés: Yo he visto a
este pueblo, que por cierto es pueblo de dura cerviz.
Ahora, pues, déjame que se encienda mi
ira en ellos, y los consuma; y de ti yo haré una nación grande.
Entonces Moisés oró en presencia de
Jehová su Dios, y dijo: Oh Jehová, ¿por qué se encenderá tu furor contra tu
pueblo, que tú sacaste de la tierra de Egipto con gran poder y con mano fuerte?
¿Por qué han de hablar los egipcios,
diciendo: Para mal los sacó, para matarlos en los montes, y para raerlos de
sobre la faz de la tierra? Vuélvete del ardor de tu ira, y arrepiéntete de este
mal contra tu pueblo.
Acuérdate de Abraham, de Isaac y de
Israel tus siervos, a los cuales has jurado por ti mismo, y les has dicho: Yo
multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del cielo; y daré a
vuestra descendencia toda esta tierra de que he hablado, y la tomarán por
heredad para siempre.
Entonces Jehová se arrepintió del mal
que dijo que había de hacer a su pueblo.” Éxodo 32:7-14
Buenos tardes, esta porción de la Biblia me impactó mucho y me puso en
estado de “ALERTA”, ya que al igual que el pueblo de Israel, nosotros podemos
fácilmente desviarnos y permitir que algo o alguien se interponga entre
nosotros y Dios y se vuelva un ídolo.
Estas personas al no ver la figura de
autoridad (Moisés), se desviaron y esto me hacía pensar en que nosotros como
creyentes debemos seguir siempre el ejemplo de Jesucristo, y recordar que
nuestros pastores y líderes pueden un día no estar, y entonces ¿a quién sigo?, ¿a
quién obedezco?, debo acudir directamente a la Biblia y recordar el buen
ejemplo que Jesucristo nos dejó.
En el versículo 8 Dios dice a Moisés: “Pronto
se han apartado del camino que yo les mandé”, es increíble lo rápido que
podemos llegar a apartarnos por estar desenfocados y olvidar la obra tan grande
que Dios ha hecho con nosotros sacándonos de Egipto y regalándonos la salvación
a través de Jesucristo.
Finalizando, es impactante como Dios
tiene en cuenta la oración de Moisés, y como la Biblia nos muestra la
misericordia de nuestro Dios aún cuando le fallamos. Este comportamiento va a
traer consecuencias serías para el pueblo de Israel, al final del capítulo
podrás darte cuenta.
“Y viendo
Moisés que el pueblo estaba desenfrenado, porque Aarón lo había permitido, para
vergüenza entre sus enemigos,” Éxodo 32:25
Por último,
Dios me animaba a orar por mi y por mis hermanos, para que no permitamos que
ningún ídolo se interponga entre nosotros y Dios, que estemos evaluando
constantemente nuestros caminos, entregando a Dios cada área, ya que él es el
único Dios.
Un abrazo!!
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