Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo.
Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de
agradar a aquel que lo tomó por soldado.
Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha
legítimamente.
El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero. II de
Timoteo 2:3-6
Buenas noches, esta semana estuvimos aprendiendo con los niños del
ministerio II de Timoteo y aprendimos estas tres profesiones que nuestros Dios
nos regala en su palabra y que el apóstol pablo le nombra a su discípulo
Timoteo.
Increíble como nuestro Señor, de manera fresca nos regala estas 3
profesiones que debemos tener en cuenta como comparación en nuestro diario
vivir cristiano.
Si queremos ser buenos soldados de Jesucristo debemos sufrir penalidades;
esos momentos adversos, difíciles, incómodos aún hasta dolorosos son parte de
nuestro diario vivir si somos hijos de Dios que quieren agradarlo. Estamos en
la filas de combate, por lo tanto no debemos enredarnos, amarrarnos, dejarnos
consumir, atraer por los negocios de la vida, con el único propósito de agradar
a nuestro Señor Jesucristo que nos tomó como sus soldados. Dios nos pide
fidelidad.
Luego ese atleta, es uno que lucha, que se esfuerza, que se prepara y
que da todo por llegar a la meta, pero solo si lucha legítimamente será
coronado y podrá entregarle esas coronas a Dios delante de su trono. Este
atleta requiere de un enfoque durante toda la carrera, constancia y resistencia
en todos sus pasos para no bajar su rendimiento, Dios nos anima a hacerlo justamente,
debidamente, sin trampas, ya que a Dios no lo podemos engañar.
Y el labrador, para recibir ese precioso fruto debe trabajar primero,
debe esperar la respuesta de un proceso que ha iniciado y que muchas veces se
desarrolla lentamente pero que a su debido tiempo dará su fruto. Solo con la
ayuda y dependencia de Dios podremos sembrar esa semilla en los corazones de las personas y
él mismo da el crecimiento.
Estas tres profesiones encierran muchas cualidades que Dios quiere de
nosotros: Obediencia, esfuerzo, paciencia, diligencia, preparación, trabajo,
disciplina, constancia, en fin son tantas, que solo de la mano de Dios y de seguir el ejemplo de Jesucristo se verán en nuestras vidas.
Buena semana de profesiones únicas.
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