SALMO 119:21-24 “21 Reprendiste a los soberbios, los malditos, Que se desvían de tus mandamientos. 22 Aparta de mí el oprobio y el menosprecio, Porque tus testimonios he guardado. 23 Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí; Mas tu siervo meditaba en tus estatutos, 24 Pues tus testimonios son mis delicias Y mis consejeros”.
Llevo varias semanas estudiando el Salmo 119. En este día quiero compartirte tres aspectos que pueden presentarse en nuestra vida, los cuales debemos encarar conforme la Palabra de Dios:
1. Los soberbios: vivimos en un mundo en donde la gente no se trata bien. Dios nos advirtió que estaríamos en los días en los que existirían hombres amadores de sí mismos… estamos en estos tiempos. La Palabra de Dios en el versículo 21 del Salmo 119 nos da instrucciones precisas sobre no tener en cuenta el comportamiento de los soberbios como un motivo para enfrentarlos, no responder a los soberbios de la misma manera, entender que los soberbios actúan de forma desviada y que Dios los reprenderá. Además no comportarnos como soberbios.
2. El oprobio y menosprecio: El menosprecio es cuando no nos tienen en cuenta o no nos valoran y el oprobio es cuando nos humillan o menosprecian públicamente. ¿Te ha pasado esto? ¿Te está pasando?. A mí me ha pasado. ¿En tu trabajo te sientes como Bety La Fea? Bueno, Dios nos enseña que si estamos viviendo esto, podemos pedir a Dios en corazón que lo aparte de nosotros y mientras esto ocurre, debemos obrar conforme la Palabra de Dios. Ser siervos, trabajar enfocados en Dios no en los hombres.
3. Cuando hablen de nosotros los príncipes: Las personas que están en eminencia, por ejemplo nuestros jefes terrenales, pueden hablar bien o mal de nosotros. En este caso cuando hablan en contra de nosotros (cuando hablan mal) la respuesta que debemos tener es una posición Bíblica de meditar en los estatutos de Dios. Nos debemos responder de la misma manera, sino callar y meditar… qué fácil suena… que difícil puede llegar a ser… bueno, hay más jefes difíciles de soportar que buenos y afables, pero es lo que Dios nos pide que hagamos.
En este tiempo en donde trabajo, he aprendido este versículo de memoria porque lo estoy viviendo. He sido en algunos momentos difamado por personas de eminencia, sin justa causa. Esto ha ocurrido hace semanas y actualmente estoy viendo la respuesta de Dios a este asunto… te puedo decir que EL es fiel a pesar de que los príncipes hablen contra nosotros.
Finalmente quiero contarles que el fin de semana de la primera semana de mayo, tuvimos la dicha de estar en la obra de Cali con mi esposa. Es una obra muy bonita, con creyentes fieles al Señor y muy juiciosos en sus discipulados. Este fue un tiempo de refrigerio para nosotros y lo disfrutamos al máximo.
Te pido que oremos por esta obra de Cali en Colombia, porque Dios siga llevando fruto que permanezca y porque Dios bendiga este campo y las familias que llegaran a pastorear esta obra.
Que tengas un día lleno del Señor!!!!
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