De manera especial te pedimos que te tomes el tiempo para leer estas líneas. Sabemos que se ven abundantes y de entrada puedes pensar que no tienes tiempo. Sin embargo te pedimos que lo hagas y que nos ayudes con tus oraciones a inundar el corazón del Señor para que nos permita ver su mano en este viaje que realizaremos como iglesia este fin de semana a Caracas / Venezuela.
Acá vamos. Vas a leer los dos primeros informes de los viajes de nuestra iglesia madre a esta Nación que se encuentra en el corazón de Dios…
El miércoles 26 de Enero de 2011 será una fecha histórica por el inicio de los viajes misioneros de nuestra iglesia La Biblia Dice a una nación, Venezuela. Podríamos hablar sobre la problemática política, económica y social que afronta el país, como motociclistas medio endemoniados que recorren las vías observando que carro pueden robar con un arma mientras están en la cola “trancón”, o hablar de la santería y la adoración de muchos a la diosa Maríalionsa que se practica casi como una religión oficial a la cual califican como reina superior al Dios verdadero; sin embargo estas cosas no pueden nublar lo que Dios nos mostró en esta nación.
Por décadas Venezuela vivió en la opulencia y abundancia, aún quedan rezagos de lo que fue una ciudad moderna, hoy el panorama es desesperanzador. Pero contrario a todas las adversidades la necesidad espiritual que reflejan los Caraqueños es más grande, la tierra es fértil a la semilla del evangelio. Hay mucho pueblo acá, 30 millones conforman el país y 6 millones viven en Caracas.
Habíamos orado por citas divinas y la primera no se hizo esperar. En el avión conocimos a Katherine una mujer caraqueña y a su hijo de 4 años que viven en Cartagena hace dos años, quienes salieron por la situación que vive su país. Estuvo muy interesada cuando le hablamos del propósito de nuestro viaje y Dios abrió la puerta con esta mujer ejecutiva. De inmediato la contactamos con Gabriel Pulido en Cartagena. Poco a poco el acercamiento con los Venezolanos se fue dando.
Nos alojamos donde nuestros familiares, quienes nos recibieron con mucho cariño y aprecio. Empezamos a ganar su confianza y amistad, mostrándoles el amor de Jesucristo. En cada casa los temas de conversación solo giran alrededor del gobierno y su injusticia, en lo cual uno puede caer si no mantiene el enfoque correcto, pero Dios nos permitió compartirles sobre la solución verdadera la cual no está en un gobierno o en una economía o en un cambio político o en el aumento del precio del petróleo o la caída del dólar sino en una persona, Jesucristo. Empezamos a romper barreras culturales y religiosas.
Nos hospedamos en Santa Mónica un buen sector de la ciudad ubicado en el Este, con Helen una familiar y su hijo Gastón Adolfo (Venezolano). Otros primos llegaron a visitarnos el día que arribamos a la ciudad, Francisco y su esposa Isabel (Venezolana) con sus pequeños Diego (4años-Venezolano) y Arturo (1año-Venezolano). Con ellos estuvimos ganando la confianza, amándoles, compartiendo buenos chistes y disfrutando de una noche de amistad y de familiaridad.
Agradecidos con nuestro Señor Jesucristo y unidos en oración descansamos sobre la media noche, a la espera de lo que él iba a hacer en estos días.
Jueves 27 de Enero - Visitamos la Universidad Central, compartimos con una pareja joven Leonardo (Venezolano, 24 años) y Leydi (Colombiana, 23 años) contactos de Jair de LBD de Cúcuta, ellos tienen un negocio en donde proveen elementos odontológicos. Una pareja muy especial llenos de sueños en su primer año de casados. Les compartimos de Cristo, ella manifestó que tiene temor de Dios desde pequeña y él compartió que aunque se considera católico no conoce mucho de Dios. Se interesaron mucho por los estudios bíblicos y desean que los tengamos en cuenta para iniciar. Hay mucha receptividad al evangelio, es fácil hacer contactos con los estudiantes y hay libertad de predicar en este lugar.
En la noche compartimos con Doña Teresa y su hijo Luis Fernando (Ing. Civil, 28 años-Venezolano) contactos de Edgar y Ángela Castiblanco de LBD de Bogotá, al principio algo de temor de parte de ellos, poco a poco Dios nos permitió ganar su confianza y les compartimos el evangelio. Llenos de agradecimiento hicieron su profesión de fe. Al final fue tan familiar el momento, nos agradecieron la visita y les ofrecimos los estudios bíblicos a lo cual manifestaron su disposición de recibirnos. Mencionaron que lo que necesita su país es lo que oyeron, los jóvenes están perdidos completamente en el pecado. Doña Teresa quiere que sus amigas escuchen lo mismo. Fue un día memorable.
Viernes 28 de Enero - La cita divina que Dios nos tenía en este día, nos traería una sorpresa inesperada. Cuando hablamos con Doña María –contacto de Zenith en LBD Bogotá – nunca nos dio la dirección de su casa, sencillamente nos citó en el Hospital Leopoldo Averreguera a las 6pm. Los edificios que encontramos alrededor eran muy parecidos a los Rosales en Bogotá con una estructura lujosa y con una vista sin igual. Estábamos ansiosos de conocer esta familia que por teléfono se oían tan especial. Ellos nos habían ofrecido antes que llegáramos a Caracas su casa para alojarnos.
Muy puntual Doña María nos recogió, después de caminar un poco de repente empezó a bajar por unas escaleras estrechas que no habíamos visto, e ingresamos al Barrio Santa Cruz lleno de casas pegadas a la montaña, el equivalente sería como ciudad Bolívar en Bogotá. Este es uno de los barrios más peligrosos de Caracas y de Lationoamérica, no hacía mucho habían muerto 16 personas a bala en una fiesta muy cerca de la casa en la que estábamos. El recibimiento fue increíble, su casa impecable y reluciente una verdadera tacita de té como dicen las mamás.
Su esposo, Jesús, un hombre de 51 años paciente con diálisis, un hombre corpulento que en el día trabaja duro para mantener a su familia realizando carreras al aeropuerto llevando a los empresarios de la ciudad; diariamente de 5pm a 4am debe conectarse a una máquina que hace las funciones de sus riñones. Angélica una joven de 24 años y su hijo de 6 quien padece de autismo completaban la familia. Nos sentimos como en casa.
La primera en escuchar fue María, estaba lista. María recibió a Jesucristo, fue tan clara su salvación, con un corazón humilde y agradecido lo hizo. Luego su esposo quien se consideraba un incrédulo total, en su habitación escuchó y se convirtió a Jesucristo. Su hija fue igualmente receptiva al evangelio. Una familia que quedó grabada en nuestro corazón y que Dios usó para enseñarnos a ser agradecidos con todo lo que Dios nos da, aprendimos que cada persona es tan importante para nuestro Señor Jesús.
El tiempo pasó muy rápido que no nos dimos cuenta. Nos despedimos con el corazón en la mano y con un abrazo fraternal como lo hacemos los domingos con nuestros hermanos. Doña María nos acompañó de nuevo y caminamos entre los callejones que más parecen favelas brasileñas, por el barrio que el enemigo tiene en sus garras, y lo hicimos como si nada.
El panorama es desolador y angustiante, pero nuestro Dios una vez más nos había mostrado su poder y su protección. Entendimos porque Doña María no nos dio la dirección, sencillamente, y al igual que muchos en nuestro país porque no existen para el estado, están olvidados y marginados, que lindo saber que Jesús si los tiene en su agenda y en su corazón y tuvimos el privilegio no solo de conocerlos sino de mostrarles el camino al cielo y lo encontraron.
Sábado 29 de Enero - Sobre las 10:30 am, llegamos en metro después de un recorrido de una media hora, a la estación Paloverde, la última a la que el tren llega. El barrio Petare, más específicamente José Félix Rivas, el barrio más grande que tiene Latinoamérica en el que estiman viven unos 3 millones de personas. Nos encontramos con Alejandra, su hija y su bebé de 2 meses de nacido, en la estación. Un barrio similar a Santa Cruz en donde habíamos estado el dia anterior, nuestros familiares nos recomendaron que no lleváramos joyas, cámara, ni relojes, y muy poco dinero, llevamos 20bolívares fuertes ($5.200) era suficiente ya que el estado por años subsidia muchos de los servicios, como el metro.
Dividido por zonas llegamos a las zona 6, en un taxi tan desbaratado, tenía que tener la puerta para que no se abriera, hubiésemos querido tener una cámara para tomar una foto nunca había visto algo sin igual. Compartimos en la casa de la familia de Carlos Martínez un Monteriano que se congrega en LBD Bogotá. En el comienzo fue un poco difícil aunque habíamos ganado algo de confianza con Alejandra. Pudimos compartir nuestros testimonios de salvación y finalmente el evangelio de salvación. Sin forzar invitaciones o manipular oraciones ellos nos pidieron al final que querían recibir a Jesucristo en su corazón.
Fue así como Doña Carmen (tia de Carlos), una mujer que sufre de un mal conocido como E.L.A., Alejandra (Tia de Carlos), su hija de 11 años, Mari Pili (Venezolana-21 años), Angel (esposo de Mari Pili-22 años-Venezolano), Carolina (Hija de Doña Carmen quien es discapacitada – 18 años-Venezolana), Camilo (16años-Venezolano- quien trabaja en una panadería y además estudia aún en el Colegio), hicieron su profesión de fe. Fue un momento muy especial. Verdaderamente Dios estaba presente. Vale la pena mencionar, que esta familia llegó al Señor, por el impacto de Dios a través de la vida de Carlos permanentemente lo mencionaban. Nos acompañaron a la estación del metro y nuestro recorrido por este lugar llegó a su fin, los abrazos no se hicieron esperar. Teníamos otra cita al otro extremo de la ciudad pero literalmente Satanás nos estorbó.
Domingo 30 de Enero - Fuimos invitados a Higuerote donde queda la playa, con nuestros familiares; queda a una hora y media de Caracas. Una casa cerca a la playa en donde compartimos con nuestros familiares. Antes de regresar a la ciudad y después de una dosis de buenos chistes y familiaridad les pedimos permiso para compartirles el propósito por el cual habíamos venido a Caracas. Sobre las 5pm Dios nos permitió abrir la palabra de Dios a nuestros primos. Desde que sabíamos que ese momento iba a llegar un día, siempre tuvimos temor de cómo hacerlo. Francisco, nuestro primo y su esposa Isabel (Venezolana) perdieron a su hijo Cristian (quien nació en Inglaterra cuando ellos vivían allá) a la edad de 6 años, él murió al caerse y abrirse la cabeza, fue llevado al hospital y estando en ese lugar adquirió una bacteria y después de algunos días de convalecencia la bacteria llegó a su cerebro y le ganó la batalla por la vida.
Aunque no sabíamos todos los detalles de lo sucedido sabíamos de lo ocurrido y debíamos mantener prudencia. Antes de llegar a Caracas ellos habían manifestado que no querían saber nada de religión. Pero Dios tenía otros planes, las oraciones de muchos fueron surtiendo efecto. De alguna forma hallamos gracia en ellos y nos escucharon. Francisco es un exitoso empresario venezolano quien a pesar de los embates de la vida sigue en la lucha diaria por mantener a flote su empresa.
Suena como una frase de cajón pero de verdad Dios nos dio literalmente las palabras para hablarles a ellos. Cuando tocamos el tema del infierno y la muerte eterna, el tema sobre la muerte de su hijo, no se hizo esperar. Fue un momento duro en donde Francisco reclamaba porque Dios se le había llevado a su hijo Cristian. Uno de las situaciones más difíciles en las que habíamos estado. Ver a un empresario, exitoso profesionalmente, con la vida resuelta y hecho un mar de lágrimas al recordar a su hijo. Gracias a Dios y su bondad pudimos hablarle de la gracia y les compartimos de Jesús, los animamos a tener a Jesucristo en su corazón. Fueron receptivos y al final Jesús ganó la batalla por sus corazones, al final aunque no los persuadimos mucho a hacer una oración, sabemos que Dios obró en ellos y al final nos manifestó que cuando regresáramos los contactáramos de nuevo. Es un hombre que manifiesta tener temor de Dios y reconoció que cada cosa no ocurría por casualidad.
Regresando a Caracas su esposa Isabel llamó, ella iba delante de nosotros en otro carro. Arturo el bebé no paraba de llorar, el niño desde temprano en la mañana estaba como enfermo, obviamente esto genera en ellos una alarma que se prende y piensan de inmediato en el caso de Cristian. Estando en la autopista y desviándonos para ir a la casa de ellos oramos dentro del carro, al parecer el niño si estaba muy enfermo. Oramos dentro del carro y pedíamos a Dios que se manifestara en la situación. Al llegar a la casa Arturo increíblemente estaba bien. Sabemos que Francisco vio el poder de Dios obrando y también que Dios tenían un propósito con esto. Finalmente nos despedimos con abrazos y nos dieron las gracias por el tiempo que pasamos, manifestando su disponibilidad para recibirnos en otras oportunidades, la puerta quedó abierta, habíamos sido testigos de un verdadero milagro.
Lunes 31 de Enero - Sobre las 5 pm nos encontramos con Aura un contacto de Cecilia Rozo de LBD Bogotá. Una mujer que lleva más de 35 años en el país. Compartimos algunos batidos “jugos” y fuimos ganando su confianza. Nos habló de su esposo quien es portugués y de una enfermedad que el padece, este hombre tiene 51 años. Dios nos puso en el corazón tomar el metro y llegar hasta su apartamento para compartirles el evangelio. Nos fue fácil al comienzo, la diversidad cultural a veces es una barrera.
Pero nuestro Señor Jesucristo nos permitió romperlas y hablar de Jesús. Aurelio el esposo de esta hermosa mujer, a raíz de una enfermedad en los riñones no puede ver muy bien, pero muy atento se enderezó de su silla y comenzó a escuchar las palabras de salvación. La palabra de Dios corrió en esta hermosa pareja. Don Aurelio como buen portugués ha sido criado en la religión tradicional y para él siempre fue claro que era por obras. Pudimos hablar de Cristo claramente, el manifestó agradecimiento pero que desde pequeño le habían enseñado el camino a seguir y que si ese camino lo llevaba a un despeñadero para morir que ese era el camino porque él había actuado conforme a lo que le habían enseñado. Doña Aura fue más receptiva y mencionó que quería recibir a Cristo pero a solas cuando nos fuéramos.
No es fácil ver como una persona toma la decisión de condenarse viendo claramente la luz de la salvación. Sin embargo muy agradecidos ambos reconocieron que la visita no fue una casualidad.
En la noche, compartimos con nuestra familia una cena de despedida. Nos hicieron un arroz valenciano (ellos recorrieron cinco mercados para conseguir las cosas, hay mucha restricción sobre los alimentos), con una abundancia de frutos del mar nos atendieron con verdaderos reyes. Buen vino, un ambiente de alegría y de regocijo. Faltaba por testificarle a un primo de nosotros, Gastón. Es un joven casado de 35 años, su esposa vive en Valencia y por cuestiones de trabajo el tiene que estar viajando. Es un cocinero sin igual. Pero lo más impactante es la receptividad que tiene con la gente. Le llega a todos los grupos con una facilidad única. Al final de la noche y sobre la 1 am compartimos de Cristo con él. Gastón pregunto sobre la película de Antonio Banderas The Body, que cual era la opinión que teníamos sobre un tema que ridiculiza a Jesucristo.
Dios abrió la puerta, veníamos orando por él para poderle hablar. Una vez más Dios nos dio el denuedo para hablar, usando cosas que ya habíamos visto de la cultura abrimos la Biblia y le compartimos de Jesús. El reconoce que Dios ha estado con él, nos impresionó mucho saber que lee la palabra de Dios. Es como el etíope de Hechos, con un transfondo bíblico. Siendo las 2:30 am y como dicen por acá lo animamos a que estuviera “safe-un término del beisball” que estuviera seguro en Cristo. Dios nos dio un tiempo maravilloso con él. Un joven clave que podría aportar mucho a la obra aquí en Venezuela.
Martes 2 de Febrero - En la mañana, Helen, la prima de nosotros que nos alojó muy gentilmente en su casa, hizo su profesión de fe. Una convicción total, ella había visto todo lo que habíamos vivido, había oído cuando le compartimos a sus hijos, ahora el turno era para ella. La verdad no tuvimos que hacer mayor esfuerzo, Helen manifestó que quería tener la misma seguridad que nosotros, al mismo Jesús y que deseaba tenerlo. Nos dio los datos de su hijo en Cali hace 7 años, un ejecutivo destacado para que le compartiéramos.
Que gran día, que hermoso todo lo que hemos vivido. Los primeros frutos, las primeras uvas de Venezuela. Existen muchos medios para mantenerse económicamente en este país en áreas como los deportes, la cocina, los idiomas, la medicina, especialmente en las independientes.
Gracias a nuestro Señor por su protección, por darnos los recursos necesarios, por las citas divinas, por enseñarnos que en el corazón de Dios están las naciones, por recordarnos que la visión de Colombia para Cristo es necesaria, es urgente para que podamos cruzar las fronteras, gracias a Dios por responder las oraciones, gracias por cada familia que nos dio sus contactos para visitarles, gracias a Dios por su gran amor y sobre todas las cosas gracias a Jesucristo nuestro Señor por estar con nosotros hasta el fin del mundo.
A Dios sea la gloria y la honra. No cabe duda que la puerta en este hermoso país está más que abierta, oremos para que Dios nos de su guía, sabiduría y recursos para entrar por ella, los Venezolanos necesitan de Cristo, necesitan oír y tener la misma oportunidad que los Colombianos hemos tenido, necesitan oír del verdadero Dios, de Jesucristo como Salvador personal para que le conozcan y le teman. Que Dios tenga misericordia de esta nación, que él envíe obreros a estas tierras, el campo está listo.
2Crónicas 6:32-33 Y también al extranjero que no fuere de tu pueblo Israel, que hubiere venido de lejanas tierras a causa de tu gran nombre y de tu mano poderosa, y de tu brazo extendido, si viniere y orare hacia esta casa, tú oirás desde los cielos, desde el lugar de tu morada, y harás conforme a todas las cosas por las cuales hubiere clamado a ti el extranjero; para que todos los pueblos de la tierra conozcan tu nombre, y te teman así como tu pueblo Israel, y sepan que tu nombre es invocado sobre esta casa que yo he edificado.
Colombia para Cristo una plataforma a las naciones…
¡Venezuela para Cristo!
1 comentario:
Que informe tan lindo, gracias a Dios por sus maravillas y prodigios
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