En el Libro de Job 26:2-4 este hombre en medio de sus dolores y pruebas le hace 6 preguntas a su amigo Bildad, seis preguntas que como hijos de Dios vale la pena responderlas de corazón y meditar cómo podemos mejorar nuestro andar cristiano y más ahora con nuestra semana misionera por delante. Mirémoslas de una manera muy devocional.
1. 26:2a ¿En qué ayudaste al que no tiene poder? Esta pregunta me recuerda que solamente los que recibimos a nuestro Señor Jesucristo y los que creímos en su nombre tenemos el poder de ser hechos hijos de Dios (Juan 1:12), esto nos motiva a que más personas conozcan ese poder y compartirles el poder de Dios en nuestras vidas.
2. 26:2b ¿Cómo has amparado al brazo sin fuerza? Es indudable que a veces nos sentimos cansados, agotados, cargados, con pecado y cuando aparece un brazo amigo que nos recuerda que Dios nos espera con los brazos abiertos y que falta mucho que hacer para él, haaaaaaa que buen brazo.
3. 26:3a ¿En qué aconsejaste al que no tiene ciencia? Que bueno que cuando una persona nos pida un consejo, abramos la Biblia y sea solamente la palabra de Dios la que nos aconseje.
4. 26:3b ¿Y qué plenitud de inteligencia has dado a conocer? Job 28:28 nos dice que el apartarse del mal es la inteligencia y la palabra plenitud que es por completo, entonces ¿me he apartado por completo del mal y las personas que me rodean lo están viendo?, luchemos por esto!!
5. 26:4 ¿A quién has anunciado palabras? Pensemos con cuántas personas hemos hablado en la semana y con cuántas hemos hablado de Jesucristo y como solo él los puede salvar de un infierno. Proverbios 25:25: Como el agua fría al alma sedienta, Así son las buenas nuevas de lejanas tierras.
6. 26:4b ¿Y de quién es el espíritu que de ti procede? Esta pregunta nos recuerda que el buscarle una respuesta a las anteriores y una solución solo es posible a través del poder del Espíritu Santo que mora en nosotros y que solamente es por la Gracia de Dios que podremos ir a ayudar, a amparar, a aconsejar, a dar a conocer y a anunciar su evangelio donde él nos ponga.
I Corintios 15:10. Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo.
Buena noche y disculpen la demora, abrazos.
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