Salmos 84:10
“Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos.Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios,Que habitar en las moradas de maldad.”
Hay días en los que terminamos desgastados física, mental y espiritualmente, días que queremos que se acaben pronto, tal vez por que tuvimos inconvenientes en el trabajo, en la casa o sencillamente algo no salió para nada bien.
Cuando tenemos uno de estos días, normalmente las palabras o el primer pensamiento que se nos viene al ir a descansar son ¡Mañana será otro día!. El problema es que ese siguiente día es 5 veces más difícil que el anterior.
Hoy solo quiero preguntarte que tanto tienes en cuenta a Dios a la hora de arrancar tu día. Muchas veces esa frase de ¡mañana será otro día! Se dice por que ya tenemos nuestro plan de cómo va a ser minuto a minuto ese siguiente día, pero Dios no esta al tanto y ni siquiera le hemos pedido un consejo.
No olvidemos que Dios puede cambiar esos planes en el momento que a el le parezca bien hacerlo y siempre con el propósito de procurar nuestro bienestar.
La biblia nos dice claramente que es mejor un día lleno de su presencia que mil días sin él, y cuando en el momento de abrir los ojos en la mañana le pedimos su guía, compañía y protección, ese día va a ser un día que así este lleno de dificultades, vamos a sentir el respaldo de Dios, el gozo de ir de su mano y la paz inexplicable en nuestro corazón.
Jóvenes, que a partir de Hoy nuestros días sean puestos en manos de Dios y descansemos en él. Esto lo va a notar la gente que te rodea y como consecuencia tu testimonio va a dar fruto.
Salmos 74:16
“Tuyo es el día, tuya también es la noche;Tú estableciste la luna y el sol”
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