DISFRUTEMOS CADA DÍA COMO SI FUERA EL ÚNICO

Esta semana, pasando por el Salmo 118, Dios me ha IMPACTADO mostrándome como debemos estar AGRADECIDOS con NUESTRA SALVACIÓN. De verdad, que PRIVILEGIO tan grande, que regalo tan inmerecido, no tiene precio. Veamos:      

¹⁵ Voz de júbilo y de salvación hay en las tiendas de los justos; La diestra de Jehová hace proezas. ¹⁶ La diestra de Jehová es sublime; La diestra de Jehová hace valentías. ¹⁷ No moriré, sino que viviré, Y contaré las obras de JAH. ¹⁸ Me castigó gravemente JAH, Mas no me entregó a la muerte. ¹⁹ Abridme las puertas de la justicia; Entraré por ellas, alabaré a JAH. ²⁰ Esta es puerta de Jehová; Por ella entrarán los justos. ²¹ Te alabaré porque me has oído, Y me fuiste por salvación. ²² La piedra que desecharon los edificadores Ha venido a ser cabeza del ángulo. ²³ De parte de Jehová es esto, Y es cosa maravillosa a nuestros ojos. ²⁴ Este es el día que hizo Jehová; Nos gozaremos y alegraremos en él. -  Salmo 118:15-24

Jovencitos, realmente debemos estar FELICES por poder ver y comprobar todas las Obras maravillosas de Dios, por poder ser testigos del CUMPLIMIENTO de Su Palabra, por poder vivir en carne propia nuestra vida en el Señor, viendo que es REAL y que sus promesas son veraces. Realmente es sorprendente ver como se cumplen las profecías sobre la venida del Mesías, nuestro amado Jesús. Dios merece toda nuestra alabanza, especialmente por esa SALVACIÓN TAN GRANDE que nos ha dado a través de Su Hijo Jesucristo.

Nuestra SALVACIÓN Es la obra maravillosa de Dios, desechada por la gran mayoría de los hombres, pero maravillosa y grandiosa ante los ojos de los que en ÉL hemos creído, Que bendición,  Cada día que amanece, es un MILAGRO de Dios, su creación es perfecta, Él pone el alba, el mediodía, la noche, el alimento, el trabajo,  el descanso, TODO proviene de ÉL, TODO lo ha hecho ÉL para nuestro deleite. De esta manera, es necesario que vivamos cada día como una nueva bendición de Dios, como una nueva oportunidad que Dios nos da para ser FELICES, para gozarnos y alegrarnos en ÉL.

Es necesario que cada día lo vivamos con propósitos muy claros, como si fuera el ÚLTIMO, no sabemos si mañana amaneceremos. Es     necesario aprovechar cada minuto, entendiendo que los días son malos. No debemos dejar para mañana lo que podamos hacer hoy, no le demos más alargues a las oportunidades que Dios nos da para hablar y testificar de ÉL, viviendo una vida plena, abundante y gozosa, dependiendo de ÉL para todo, obedeciéndole en TODO a ÉL.

Dios nos recuerda hoy muchos principios básicos y fundamentales para que los vivamos:

• Estar GOZOSOS por ser parte de la familia de Dios y por poder ser testigos de todos sus hechos.
• Contar todas las maravillas de Dios, las cuales podemos comprobar día a día.
• Aceptar la disciplina de Dios, la cual es para nuestro bien, para nuestra edificación.
• Alabar a Dios por la gran salvación que nos ha dado.
• Entender la maravillosa Obra de Dios a través de Jesucristo. Sólo debe ser motivo de gozo.
• Comprender el milagro de cada nuevo día, hecho por Dios
• Apreciar el regalo que Dios nos da en cada amanecer
• Agradecer por TODO lo que Dios pone a nuestro alcance en cada nuevo día
• Aprovechar cada oportunidad que Dios nos brinda para ser sus testigos
• Gozarnos y alegrarnos viviendo cada día intensamente para ÉL
• Ser sus TESTIGOS como si este día fuera la última oportunidad que Dios nos da para hacerlo.

Debemos disfrutar de la PRESENCIA de Dios

1. Con ALEGRÍA por la SALVACIÓN (Vs 15-17)

2. Con MISERICORDIA con el pecador (Vs 18)

3. Con GOZO por la ENTRADA a la presencia de Dios (Vs 19-20)

4. Con ALABANZA por su precioso regalo (Vs 21-24)

             

Dios nos recuerda que debemos disfrutar cada día como si fuera el ÚNICO,  agradecer por nuestra SALVACION  y por todas sus obras que son maravillosas. Es un recuerdo que viene de ese Dios que escucha y responde en el momento justo y apropiado, de acuerdo a SU JUSTICIA.

Como casi siempre lo digo, me IMPACTA grandemente el poder ver y comprobar que lo que nos pasa a nosotros, como hijos de Dios, no es nada del otro mundo, y el poder escuchar las bellas promesas de victoria que el Señor nos hace.

Los invito a VIVIR, a APLICAR esta enseñanza CONFIANDO plenamente en que Dios no nos desamparará. ÉL nos dará una salida a SU tiempo; no desesperándonos ni angustiándonos, sino viviendo sabiamente cada momento; administrando sabiamente los recursos, pocos o muchos que ÉL nos dé, y descansando en sus promesas que son fieles y verdaderas.

No desmayemos por un solo instante,… ¡ En ÉL tendremos VICTORIA !

Fabio