Vamos viajando día a día por el libro de Oseas leamos
este par de versículos.
Oseas 10:1-2
“Israel es una frondosa viña, que da abundante fruto para sí mismo; conforme
a la abundancia de su fruto multiplicó también los altares, conforme a la
bondad de su tierra aumentaron sus ídolos. Está dividido su corazón. Ahora serán hallados culpables; Jehová demolerá
sus altares, destruirá sus ídolos.”
Dios nos habla sobre la
abundancia de Israel, y como esa prosperidad, riqueza y bienestar se tradujo en
maldad.
La abundancia de Israel
Dios compara a Israel con un vasto terreno plantado
de muchas vides que producían uvas a gran escala.
La abundancia de Israel derivó en maldad
Dios nos enseña que esa abundancia no resultó en buenas
acciones conforme a su voluntad, por el contrario, Israel fue egoísta y concretó
una relación directa entre bienestar e idolatría, el culto al mal ascendió de
una manera desproporcionada.
El juicio de Dios en contra de la idolatría de Israel
Dios sentencia la culpabilidad de Israel y ordena
la demolición de los altares y la destrucción de los ídolos instituidos con el
producto de la abundancia.
El peligro del confort
Deuteronomio
8:11-14:
“Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios,
para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te ordeno
hoy; no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites, y tus vacas y tus ovejas se
aumenten, y la plata y el oro se te
multipliquen, y todo lo que tuvieres se aumente; y se enorgullezca tu corazón, y
te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de
servidumbre;”
Establece
claramente que los bienes materiales mal administrados pueden llevarnos a dejar
de retener en la mente y el corazón a nuestro creador.
No nos
jactemos de la abundancia
Deuteronomio
8:17:
“… y digas
en tu corazón: Mi poder y la fuerza de
mi mano me han traído esta riqueza.”
Existe la
posibilidad de gozar de la comodidad y prosperidad proveniente de Dios, negando
su majestad.
Reconozcamos
siempre de donde proviene la abundancia
Deuteronomio
8:17:
“Sino
acuérdate de Jehová tu Dios, porque
él te da el poder para hacer las
riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este
día.”
La capacidad
de generar riqueza de los israelitas y la nuestra proviene de Jehová, démosle un
buen uso a ella.
Jóvenes, el bienestar
económico puede derivar en idolatría. Aprendamos del
caso de Israel y usemos nuestros recursos para la obra. Adelantémonos al juicio
de Dios y demolamos los altares y destruyamos los ídolos que hayamos levantado
en nuestras vidas y se interpongan entre Dios y nosotros.
Qué tengan una buena semana.
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M .