Dios siempre está
en control de nuestras vidas, siempre ha sido así, y siempre será así cuando
confiamos plenamente en ÉL. Tenemos que pasar por momentos de aflicción, por
momentos de prueba, tenemos que padecer dificultades, de pronto hambre y
desnudez, pero lo lindo es que Dios siempre nos tiende su mano y nos sustenta,
mostrándonos que es ÉL quien tiene la SOLUCIÓN de forma que ni aún han pasado
por nuestras mentes. Es necesario descansar en ÉL, entregar a ÉL todas nuestras
cargas y esperar que sea ÉL quien tome las decisiones. No debemos depender para
nada de las cosas materiales, debemos pensar en oírlo a ÉL, obedecerle a ÉL y
esperar a que sea ÉL quien confirme nuestros pasos, guíe nuestras vidas y se
glorifique en cada situación. Veamos su Palabra:
1Cuidaréis
de poner por obra todo mandamiento que yo os ordeno hoy, para que viváis, y seáis multiplicados, y
entréis y poseáis la tierra que Jehová prometió con juramento a vuestros padres.
2Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios
estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber
lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos.3Y
te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que
no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no
sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la
boca de Jehová vivirá el hombre. 4Tu
vestido nunca se envejeció sobre ti, ni el pie se te ha hinchado en estos
cuarenta años. 5Reconoce asimismo en tu corazón, que como castiga el
hombre a su hijo, así Jehová tu Dios te castiga.
6Guardarás, pues, los mandamientos de
Jehová tu Dios, andando en
sus caminos, y temiéndole. 7Porque Jehová tu Dios te
introduce en la buena tierra, tierra de arroyos, de aguas, de fuentes y de
manantiales, que brotan en vegas y montes; 8tierra de trigo y
cebada, de vides, higueras y granados; tierra de olivos, de aceite y de miel;
9tierra en la cual no comerás el pan con escasez, ni te faltará
nada en ella; tierra cuyas piedras son hierro, y de cuyos montes sacarás cobre.
10Y comerás y te saciarás, y bendecirás a Jehová tu Dios por la buena
tierra que te habrá dado.
11Cuídate
de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo
te ordeno hoy; 12no suceda que comas y te sacies, y edifiques
buenas casas en que habites, 13y tus vacas y tus ovejas se aumenten,
y la plata y el oro se te multipliquen, y todo lo que tuvieres se aumente;
14y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te
sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre; 15que te hizo
caminar por un desierto grande y espantoso, lleno de serpientes ardientes, y de
escorpiones, y de sed, donde no había agua, y él te sacó agua de la roca del
pedernal; 16que te sustentó con maná en el desierto, comida
que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote, para a la postre
hacerte bien; 17y
digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta
riqueza. 18Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas,
a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día. 19Mas
si llegares a olvidarte de Jehová tu Dios y anduvieres en pos de dioses
ajenos, y les sirvieres y a ellos te inclinares, yo lo afirmo hoy contra
vosotros, que de cierto pereceréis. 20Como las naciones que
Jehová destruirá delante de vosotros, así pereceréis, por cuanto no habréis
atendido a la voz de Jehová vuestro Dios. - Deu 8:1-20
Si realmente
queremos esperar bendiciones de Dios y ser capaces de pasar por el fuego de la
prueba, es necesario OBEDECERLE a Dios, estar atentos a cada uno de su
mandamientos, poniéndolos por obra. Solamente así, viviremos, nos
multiplicaremos y podremos poseer la tierra que Dios nos ha dado. Siempre es
necesario llevar en la mente y en el corazón cada momento de prueba que Dios
nos ha regalado, ya que siempre será para edificación y para consuelo a los
demás. A través de las duras pruebas Dios nos perfecciona y nos prepara para ir
a pregonar su Evangelio.
A pesar de nuestra
mediocridad, Dios nos ha conservado en buenas condiciones de vida, si hemos
recibido algún tipo de reprensión es MÁS que merecido. Dios ha sido antes
COMPASIVO y MISERICORDIOSO al no tratarnos más duramente. De manera que es hora
de reconocerlo y de hacernos firmes propósitos de OBEDECERLO en TODO. Dios nos
ha dado una misión grande, velar por las almas de los hombres, de manera que es
necesario CONFIAR en ÉL y OBEDECERLE
FIELMENTE con la plena certeza de que sus PROMESAS se cumplirán y que ÉL
irá a nuestro lado y nos guiará en todo lo que debemos hacer. La promesa de
Dios es que nos dará VICTORIA y que NADA, absolutamente nada nos faltará y que
su bendición estará permanentemente sobre nuestras vidas.
Dios
definitivamente conoce la mente y el corazón del hombre, y es por eso que
después de mostrar todas las bendiciones que vendrán después de tantos momentos
de sufrimiento, hace advertencias claras sobre lo que puede suceder de ahí en
adelante. Es muy común que el hombre reciba bendiciones y más bendiciones y
luego se aparte tras ídolos, olvidándose de quién fue quien le dio todo lo que
tiene. Por eso las advertencias de Dios. Realmente debemos sentir tristeza y
dolor por aquellos que se apartan y ORAR fervientemente para que jamás vayamos
a caer en semejante situación.
Muchas enseñanzas para aplicar desde YA MISMO:
- Entender que las pruebas y la aflicción vienen de Dios
- Confiar plenamente en que ÉL nos sustentará de una manera que ni entendemos los hombres
- Debemos comprender que no solo de pan vivirá el hombre
- Deshacernos de las cosas materiales y poner la mira en las cosas espirituales
- Esperar en Dios y confiar en sus promesas que siempre nos llevan a aguas de reposo.
- Escuchar, guardar y vivir cada uno de sus mandamientos
- Solamente siendo un fiel testigo de Dios, podré reproducirme espiritualmente
- Siempre debemos recordar los duros momentos de prueba y la forma como Dios se ha glorificado en ellos.
- Enseña lo que has vivido, así Dios se glorificará grandemente en tu vida y en la de los que te rodean.
- Obedecer fielmente a Dios
- Aceptar sus reprensiones con humildad y estar siempre dispuestos a obedecerle
- Confiar PLENAMENTE en sus PROMESAS de VICTORIA y de una vida bendecida.
- Cuando Dios nos de la victoria, jamás debemos olvidarnos de ÉL
- Entender que es DIOS quien nos da mucho más de lo que nos merecemos y NO olvidarnos de eso.
- Tener claro que si nos olvidamos de ÉL, las CONSECUENCIAS de esa frialdad van a ser bastante delicadas.
- Tener muy claro que DURA cosa es caer en manos del Dios VIVO.
Resumiendo la enseñanza en tres puntos:
1. Confianza en la OBRA que Dios ha hecho y
sigue haciendo en nosotros (Vs 1-5)
2. OBEDIENCIA plena a cada uno de sus
mandamientos (Vs 6-10)
3. Cuidado con ABANDONAR, sería fatal (Vs
11-20)
Dios nos ha recordado hoy las consecuencias de la OBEDIENCIA y de la DESOBEDIENCIA. Ellas vienen de un
Dios de AMOR que cumple con todas sus promesas, pero que NO tolera la
desobediencia de sus hijos, y que nos REPRENDERÁ duramente cuando irrespetemos
SU NOMBRE cayendo en desobediencia e ignorancia a sus mandatos.
Que gratificante es ver la forma tan CLARA como Dios nos advierte acerca
de las BENDICIONES por obedecerle, y de las MALDICIONES por desobedecerle.
Debemos aplicarlo ya, quitando de nuestras mentes y de nuestros corazones
cualquier idea de REBELDÍA, de alejarnos, de dar un paso al lado. Es necesario
enseñar y VIVIR siempre que podamos
acerca de esta enseñanza tan clara, siendo FIELES y OBEDIENTES en TODO.
Adelante
en tus propósitos divinos para este 20017.
Fabio
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