La iglesia de Dios es
la familia espiritual que el mismo nos
ha dado para crecer dentro de un ambiente adecuado y donde tenemos el mejor
ejemplo de nuestro señor Jesucristo como hermano mayor.
El propósito de la
iglesia en nuestra vida es el de perfeccionarnos y para esto la Biblia nos
enseña con dos pasajes como lo hace.
“4:11 Y él
mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a
otros, pastores y maestros, 4:12 a fin de perfeccionar a los santos
para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, 4:13
hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de
Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; 4:14
para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento
de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia
las artimañas del error, 4:15 sino que siguiendo la verdad en amor,
crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, 4:16
de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las
coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro,
recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.” Efesios 4:11-16
Dios mismo
se encargó de constituir a nuestros pastores y maestros, personas de carne y
hueso que guiadas por la Biblia se encargan de llevarnos por la voluntad de
Dios que es conformarnos a la imagen y semejanza de nuestro señor Jesús.
“3:16 Toda
la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para
corregir, para instruir en justicia, 3:17 a fin de que el hombre de
Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.” 2 Timoteo 3:16-17
Este versículo
nos muestra la necesidad de la Biblia para poder ser enseñados, pero también para
ser redargüidos y exhortados.
Nuestros
pastores y maestros aman a sus ovejas y siempre van a querer lo mejor para
ellas aunque esto implique tener que ser fuertes pero respaldados por la
palabra de Dios. Los mejores concejos y aun la mejor disciplina la vamos a
recibir de hombres de Dios que usan la Biblia y con amor nos corrigen e
instruyen.
Hoy los
invito a que en nuestro proceso de perfeccionamiento le pidamos a Dios un corazón humilde y sumiso ante
nuestros pastores y maestros para poder recibir cada concejo que venga de
ellos. Sin duda es el mismo Dios el que los está usando como instrumento para
que tu vida brille más cada Día.
Gracias a
Dios por nuestra familia espiritual y ese ambiente adecuado que nos da para
crecer.
Lindo Día.
Nos vemos
mañana
Juanga.
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