Durante esta y muchas semanas más
vamos a adentrarnos en los Salmos, un conjunto de cinco libros que contienen
150 canciones atribuidas en su mayoría al rey David, poemas para ser
acompañados con música que tratan principalmente del camino que recorrió el segundo
emblemático monarca de Israel desde la tribulación hasta la consolidación de su
reino, así como otros diferentes temas físicos y espirituales y un alto
contenido profético.
En el primer capítulo que transcribimos
a continuación.
Salmos 1:1-6
“Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,
Ni estuvo en camino de pecadores,
Ni en silla de escarnecedores se
ha sentado;
Sino que en la ley de Jehová está su delicia,
Y
en su ley medita de día y de noche.
Será como árbol plantado junto a
corrientes de aguas,
Que da su fruto en su tiempo,
Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará.
No
así los malos,
Que son como el tamo que arrebata el viento.
Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio,
Ni
los pecadores en la congregación de los justos.
Porque
Jehová conoce el camino de los justos;
Mas
la senda de los malos perecerá.”
Dios perfectamente nos muestra
una categorización de la humanidad en dos grupos, los justos y los malos y a
cada uno le señala diferentes características.
LOS
JUSTOS
Esta condición está descrita en
los versículos 1-3 y hace referencia a creyentes que de una manera consiente y
voluntaria rechazan la maldad y su vida goza del beneplácito y visto buen de
Dios. Se contempla que la maldad está
plenamente organizada y posee filosofías claramente definidas, con una
estructura concreta y prácticas repudiables ante el Señor
A renglón seguido el salmista nos
hace ver que la Biblia literalmente está para darnos placer y de una manera
intensa, la voluntad de Dios es que aprovechemos el tiempo relacionándonos con
ella; la meditación es el pensar atenta y detenidamente en cada idea divina, es
la digestión en el proceso de alimentación espiritual. Luego el creyente es
comparado con esa hermosa creación relatada en Génesis 1:1-12, y
reafirmada en la parábola de la vid verdadera contenida en Juan 15:1-17,
donde se establece que nuestra condición es la de estar firmes en Cristo
gozando de su refrescante agua que nos nutre y alivia cumpliendo su voluntad de
fructificar y permanecer íntegros.
Finalmente la promesa divina es
que en cada uno de los proyectos emprendidos serán bendecidos y se impondrán.
LOS
MALOS
Esta condición está descrita en
los versículos 4 y 5, y en contraposición a la anterior nos da cuenta de su triste
significado, Dios los compara con el polvo y paja muy menuda de varias semillas
trilladas, como las del trigo, bazofia residual de estas plantas que será
quitada con violencia y fuerza por una corriente de aire. Se concluye que no saldrán
bien librados de la justicia divina y por consiguiente tampoco gozarán de la
presencia eterna de Dios en sus vidas futuras.
LOS
DOS CAMINOS
En el versículo 6 se hace
referencia a dos caminos claramente diferenciados que los seres humanos acordes
a la anterior clasificación recorren en su andar hacia la eternidad.
Dios ofrece a cada persona el
camino de su hijo Jesucristo.
Juan 14:6
“Jesús le dijo: Yo soy el
camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al
Padre, sino por mí.”
Para que se alejen de la senda de
maldad.
Proverbios 2:12-15
“Para librarte del mal camino,
De los hombres que hablan
perversidades,
Que dejan los caminos derechos,
Para andar por sendas tenebrosas;
Que se alegran haciendo el mal,
Que se huelgan en las
perversidades del vicio;
Cuyas veredas son torcidas,
Y torcidos sus caminos.”
Proverbios 14:12
“Hay camino que al hombre le
parece derecho;
Pero su fin es camino de muerte.”
Isaías 59:8
“No conocieron camino de paz, ni
hay justicia en sus caminos; sus veredas
son torcidas; cualquiera que por ellas fuere, no conocerá paz.”
Mateo 7:13
“Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la
perdición, y muchos son los que entran por ella;”
Jóvenes, recordemos la
importancia de la Salvación y el privilegio de pertenecer la primera categoría,
no dejemos de presentar el evangelio a hombres y mujeres que están caminando
por la senda de la oscuridad y mostrémosles la luz de Jesús.
Un abrazo fraternal.
MAC
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=)
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