Jóvenes, siguiendo en el estudio del
libro de Job, la porción de la Palabra de Dios pertinente a esta entrada es Job
8:7: “Y aunque tu principio haya
sido pequeño, Tu postrer estado será muy grande.”
Bilbad shunita se dirige a su amigo
Job y proclama la justicia de Dios; en medio de su intervención profiere la hermosa
frase que me motiva a escribir esta mañana.
El mundo ha decantado a lo largo
de la historia infinidad teorías sobre avanzar y mejorar, haciendo adelantos en
una determinada materia; sin embargo esta vez el enfoque se relaciona con progresar
de una manera espiritual, nunca será reprochable nuestro crecimiento material
pero de nada vale si no está acompañado del conformarnos a la imagen de Jesús,
revisemos algunos aspectos sobre este asunto a la luz de la Palabra de Dios.
Dios
quiere que lo hagamos
Como sus hijos, su deseo es que
nos conformemos diariamente a la imagen de su hijo Jesucristo, nuestro modelo
de perfección.
Job 17:9
“No obstante, proseguirá el justo su camino,
Y
el limpio de manos aumentará la fuerza.”
Nuestra vida espiritual es andar
de hecho nuestro Camino es el mismo Señor Jesucristo y Dios quiere que nuestra
fuerza en él se incremente a medida de avanzamos.
Salmos 84: 7
“Irán de poder en poder;
Verán a Dios en Sion.”
Es una promesa de dominar no solo
una sino varias facultades para el ejercicio del ministerio.
Proverbios 4:18
“Más la senda de los justos es como la luz de la
aurora,
Que va en aumento hasta que el día es perfecto.”
Nuevamente Dios establece que
nuestro camino debe ser como la que precede inmediatamente a la salida del Sol
siendo cada vez de mayor extensión hasta el regreso triunfal de Cristo a la
tierra.
Solo
puede darse de la mano de Dios
Solamente viviendo diariamente su
Palabra lo podemos hacer, son varios los versículos que nos confirman que de Él
proviene nuestro progreso conforme a su voluntad.
Génesis 39:3
“Y vio su amo que Jehová estaba
con él, y que todo lo que él hacía, Jehová
lo hacía prosperar en su mano.”
José nos muestra que su progreso
estaba íntimamente relacionado con Dios y el mundo percibía claramente esta
situación.
Deuteronomio 29:9
“Guardaréis, pues, las
palabras de este pacto, y las pondréis por obra, para que prosperéis en todo lo que hiciereis.”
Conocer y cumplir su palabra es
un mandamiento con promesa.
I de Crónicas 22:13
“Entonces serás prosperado, si cuidares de poner
por obra los estatutos y decretos que Jehová mandó a Moisés para Israel. Esfuérzate, pues, y cobra ánimo; no temas,
ni desmayes.”
La invitación es a nunca
desanimarnos, temer ni desfallecer obteniendo la recompensa divina.
Salmos 1:3
“Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
Que da su fruto en su
tiempo,
Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará.”
Vivamos esa hermosa comparación
cumpliendo la Gran Comisión, saliendo adelante en nuestros propósitos conforme
a la voluntad de Dios.
Jóvenes el mundo nos puede
desenfocar hablando únicamente de cierta manera de crecer y ser reconocidos por
nuestras posesiones pero no descuidemos nuestro desarrollo espiritual, especialmente
los aspectos más básicos e importantes relacionados con la lectura de su
Palabra y la oración.
Feliz día.
MAC