Ya terminando este 2018, Dios nos quiere recordar a través de este medio
acerca de la VERDADERA LIMPIEZA de PECADO, la cual debe darse en el verdadero
creyente TODOS los días de su vida:
5Este es el mensaje que hemos oído de
él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. 6Si
decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no
practicamos la verdad; 7pero si andamos en luz, como él está en
luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo
nos limpia de todo pecado.8Si
decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos,
y la verdad no está en nosotros. 9Si confesamos nuestros pecados, él
es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda
maldad. 10Si
decimos que no hemos pecado, le
hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros. - I Juan 1:5-10
Es absolutamente
claro que Dios es LUZ y que en ÉL no hay tinieblas, ni obscuridad, ni pecado,
ni mediocridad, por lo tanto, si decimos que tenemos comunión con ÉL, no es
posible que andemos en tinieblas, porque estaríamos mintiendo, pero por el
contrario, si realmente andamos en LUZ, como ÉL está en luz, debe reflejarse
claramente en nosotros la COMUNIÓN fraternal cristiana y la santificación debe ser
un proceso permanente porque la Sangre de Cristo nos limpia día a día.
Es innegable, todos
somos pecadores, y mientras tengamos esta carne, la tentación y el pecado
tienen aún vigencia en nuestras vidas, eso no podemos negarlo, pero no debe ser
motivo de disculpa para seguir cayendo.
Tener pecado y
estar en pecado son dos cosas diferentes. No somos santos sin pecado; somos
santos que pecan y debemos confesar y arrepentirnos de cualquier discrepancia
entre quienes somos y lo que hacemos.
Lo que Dios espera
de nosotros es que reconozcamos el pecado, nos arrepintamos y le agradezcamos
por el perdón que Él ya nos ha dado, ÉL
está dispuesto a escucharnos, a corregirnos y a limpiarnos de toda maldad.
Jamás debemos negar nuestras faltas, diciendo que no tenemos pecado, eso sería
hacer a Dios mentiroso y sería una ausencia de Su Palabra en nosotros.
Es importante
reflexionar en estos PRINCIPIOS:
- Entender la transparencia y SANTIDAD de Dios
- No andar en tinieblas porque eso NO VA con la Santidad de Dios
- Tenemos que andar en LUZ, reflejando la luz de Cristo a través de la COMUNIÓN fraternal cristiana
- Debemos confiar plenamente en que la Sangre de Cristo nos LIMPIA de todo pecado.
- No podemos negar nuestras faltas
- Cada vez que pecamos, debemos reconocerlo, arrepentirnos, confesarlo y pedir perdón y limpieza
- Esperar por FE, agradeciendo de antemano que Dios nos limpie de toda maldad
- Jamás debemos decir que no hemos pecado, sería la mentira más grande.
Dios es LUZ
1. Dios es luz y si andamos
en comunión íntima con ÉL no podemos ser tinieblas, nuestro testimonio habla de
nuestra relación con ÉL (Vs 5-7)
2. Debemos reconocer
nuestros pecados, confesarlos y pedir perdón, esperando una limpieza permanente
(Vs 8-9)
3. Jamás debemos decir que
no hemos pecado, sería el pecado o la mentira más grande (Vs 10)
Y no es
casualidad, el domingo 23 Carlos Mario nos hablará nuevamente sobre esa LUZ
VERDADERA, Dios es LUZ, en ÉL nos hay mancha de tinieblas y esa LUZ, esa
santidad debe reflejarse en nosotros. Es la LUZ de un Dios SANTO, amoroso,
sabio y PERDONADOR que espera a que cada persona reconozca sus faltas, se
arrepienta y pida perdón. ÉL está con sus brazos abiertos dispuesto a recibir
al pecador arrepentido. Un Dios que espera que en nosotros se refleje su pureza
y SANTIDAD
Me impresiona ver como Dios nos habla con tanta contundencia mostrándonos
que el PECADO no tiene cabida en el auténtico creyente y por lo tanto debemos
luchar a brazo partido contra cualquier manifestación de pecado, entendiendo
que no hay justo, ni aún uno, y que es necesario reconocer la enfermedad del
pecado para poder ser sanados de ella.
Es el momento preciso para APLICAR esta enseñanza, buscando siempre la SANTIDAD, el poder reflejar la LUZ
de Cristo. Examinando nuestra vida día a día a la LUZ de la Palabra de Dios, a
fin de reconocer cualquier brote de pecado, atacándolo inmediatamente, pidiendo
perdón y clamando a Dios por su limpieza.
Les
deseo un muy buen tiempo en FAMILIA, descansando en Dios y en sus promesas.
Un
ABRAZO muy especial de Navidad,
Fabio
Muchas Gracias Fabio y feliz Navidad para ti también! :)
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