Después de todo el
alimento espiritual que hemos recibido, primeramente de boca de Dios a través
de Su Palabra y luego de nuestros pastores, líderes y siervos del Señor, no
tenemos disculpas para seguir apegados a este mundo y sus deseos y pasiones.
16Digo,
pues: Andad en el Espíritu,
y no satisfagáis los deseos de la carne. 17Porque el deseo de la carne es contra el
Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen
entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. 18Pero si sois guiados por el Espíritu,
no estáis bajo la ley. 19Y
manifiestas
son las obras de la carne, que
son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,
20idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones,
herejías, 21envidias, homicidios, borracheras,
orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os
amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican
tales cosas no heredarán el reino de Dios. Gálatas 5:16-21
Debemos entender y
poner en práctica desde ya mismo, que le pertenecemos a Dios y que debemos
dejar nuestras vidas en sus manos, sirviéndole con sinceridad, con entrega, con
pasión, luchando por la salvación de las almas de los hombres.
Ya es hora de dejar
de pensar en el qué dirán porque no tenemos las cosas que preocupan al mundo
(Cosas materiales), ahora nuestra principal preocupación deben los tesoros
celestiales, el estar en la presencia de nuestro amado Dios en la compañía de
todos nuestros seres amados y de todos nuestros conocidos y de toda persona que
Dios ponga en nuestro camino.
Debemos luchar a
muerte contra esas obras de la carne que aún nos atormentan: Pleitos, iras y
envidias, etc. Jamás debemos practicar
tales cosas, deben desaparecer de nuestras vidas.
Varias RECOMENDACIONES:
-
Andar en el
Espíritu
-
Olvidarnos por
completo de la carne que trata de dominarme
-
Entender que
el Espíritu y la carne no pueden convivir en nosotros.
-
Alejarnos por
completo de las obras de la carne
-
No PRACTICAR
el pecado, sería muy grave, tendríamos que reconsiderar nuestra salvación.
Andar en el Espíritu y no en
la carne
1. La carne y es Espíritu no
tienen nada en común (Vs 16-17)
2. El andar en el Espíritu
nos lleva a una vida de Santidad, alejada por completo del pecado (Vs 18)
3. El andar en la carne nos
lleva a una vida totalmente vergonzosa delante de Dios (Vs 19-21)
Dios nos hace
una gentil invitación a ANDAR en el ESPÍRITU y NO en la carne. Es una
invitación de un Dios SANTO, que habla muy claro mostrándonos que la carne y el
Espíritu NO tienen nada en común. Un Dios que nos advierte claramente acerca de
las obras de la carne, las cuales un creyente NO debe practicar.
Me llama la atención la forma en que Dios habla tan claramente de la
forma en que el Espíritu y la carne no tienen nada que ver el uno con el otro,
mostrándome detalladamente cuáles son esas cosas que en nada le agradan a Dios
y de las cuales debo alejarme por completo.
Vamos a aplicarlo abandonando los deseos de la carne y entregándonos de lleno
a Dios, dejándonos guiar por la voz del Espíritu Santo, permitiendo que nos
llene por completo y transforme todas esas áreas que NO le agradan a Dios.
Luchando especialmente contra las enemistades, las iras y las envidias, tan
comunes en el mundo de hoy.
Fabio
👍👍👍 Así es Fabio, aveces es difícil, pero debemos estar en la lucha, aplicando las enseñanzas!
ResponderEliminarGracias Fabito.
ResponderEliminar