Llegamos
al tercer capítulo del libro de Joel, profeta de Judá, llega el momento para
hablar de justicia. Revisemos el siguiente pasaje.
Joel 3:1-3
“Porque he aquí que en aquellos
días, y en aquel tiempo en que haré volver la cautividad de Judá y de
Jerusalén, reuniré a todas las
naciones, y las haré descender al
valle de Josafat, y allí entraré en
juicio con ellas a causa de mi pueblo, y de Israel mi heredad, a
quien ellas esparcieron entre las naciones, y repartieron mi tierra; y echaron
suertes sobre mi pueblo, y dieron los niños por una ramera, y vendieron las niñas
por vino para beber.”
Una porción de la Biblia que abarca varios aspectos
de la profecía que se cumplirá al pie de la letra.
Los enjuiciados
Las naciones que se levantaron contra Dios y su
pueblo.
El lugar
El valle de Josafat.
La causa
A causa de mi pueblo, y de Israel mi heredad.
Los delitos
·
Los
esparcieron entre las naciones.
·
Repartieron
su tierra.
·
Echaron
suertes sobre su pueblo.
·
Dieron
los niños por una ramera.
·
Vendieron
las niñas por vino para beber.
El juez supremo
Dios.
Someterse a la justicia divina es un asunto de
extrema delicadeza.
Hebreos 10:31
¡Horrenda
cosa es caer en manos del Dios vivo!
Someterse todas las naciones serán juzgadas.
Mateo 25:31-32
“Cuando el
Hijo del Hombre venga en su gloria,
y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas
las naciones; y apartará los unos de
los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos.”
Los impíos y su expectativa de juicio.
Judas 14-15
“De éstos también profetizó Enoc, séptimo desde
Adán, diciendo: He aquí, vino el Señor
con sus santas decenas de millares, para hacer juicio contra todos, y dejar
convictos a todos los impíos de todas sus obras impías que han hecho impíamente,
y de todas las cosas duras que los pecadores impíos han hablado contra él.”
Apocalipsis 20:1-12
“Y vi un gran trono blanco y
al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo,
y ningún lugar se encontró para ellos. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron
abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron
juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según
sus obras.”
Jóvenes el juicio venidero del Señor sobre las naciones es una causa que
hoy podemos evitar llevando las buenas nuevas de la Salvación a través de Jesús,
el Hijo de Dios, el tiempo está pasando rápidamente vivamos en pos de Colombia
para Cristo, tengamos a los demás países del planeta en nuestras oraciones y que
lleguemos pronto a ellas.
Saludos.
. M .
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