El
final del recorrido por el libro de Isaías se acerca. Este pasaje estudiado en
nuestro devocional personal, relacionado en primera medida con el pueblo judío,
tiene perfecta aplicación para la iglesia actual, la cual se encuentra integrada
por miembros enviados a dar cumplimiento de la Gran Comisión.
ISAÍAS 61:1-3
“El Espíritu de Jehová el Señor está sobre
mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado (i) a predicar buenas
nuevas a los abatidos, (ii) a vendar a los quebrantados de corazón, (iii) a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la
cárcel; (iv) a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de
venganza del Dios nuestro; (v) a consolar a todos los enlutados; (vi) a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová,
para gloria suya.”
Este
pasaje nos enseña que Dios nos considera como árboles de justicia con el
objetivo claro de darle la gloria que le corresponde. Igualmente nos muestra
que al momento de profesar nuestra fe en Jesucristo, el Espíritu Santo llega a
nuestras vidas renovadas y como consecuencia de ello se derivan varias
responsabilidades que debemos cumplir.
Predicar buenas nuevas a los
abatidos.
Dar
a conocer el Evangelio de la Salvación al mundo perdido.
Vendar a los quebrantados de
corazón.
Curar
las heridas de quienes han sufrido lesiones en alguna parte de su ser, sean del
alma, espirituales o físicas.
Publicar libertad a los cautivos,
y a los presos apertura de la cárcel
Mostrar
una alternativa a la condenación del infierno de quienes desconocen de Jesús.
Proclamar el año de la buena
voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro
Enseñar
el carácter de Dios y los beneficios de pertenecer a su familia, así como la certeza
del futuro descrito en la Biblia.
Consolar a todos los enlutados
Aliviar
la carga de quienes han sufrido perdidas significativa en su vida.
Ejecutar acciones frente a los
afligidos
Llevar
la gloria, el gozo y la alegría divinas a otros.
Jóvenes,
seamos árboles de justicia, cumplamos nuestras obligaciones derivadas de tener
el Espíritu Santo, evangelicemos,
curemos heridas, mostremos la única alternativa al infierno, enseñemos el
carácter de Dios, los beneficios de su familia y la certeza del futuro descrito
en la Biblia, aliviemos la carga de otros, así como Cristo alivió la nuestra, y
llevemos la gloria, el gozo y la alegría del Señor.
Les
pido oración especial por mi Madre Olga, quien padece de cáncer y está siendo
tratada de esta enfermedad.
Abrazos.
MAC