Debemos seguir el
ejemplo de Pablo, no avergonzarnos de hablar de NUESTRO DIOS, el Dios vivo y
verdadero, ese Dios que el mundo no conoce pero que nosotros si conocemos y
sabemos que es un Dios VIVO y REAL. Debemos proclamar su grandeza, tenemos un
ejemplo muy claro, el ejemplo de Pablo:
16Mientras Pablo los esperaba en Atenas, su espíritu se
enardecía viendo la ciudad entregada a la idolatría. 17Así que discutía en la sinagoga con los judíos y piadosos, y
en la plaza cada día con los que concurrían. 18Y algunos filósofos
de los epicúreos y de los estoicos disputaban con él; y unos decían: ¿Qué querrá decir este palabrero? Y otros: Parece que es predicador de nuevos dioses; porque les predicaba el evangelio de Jesús, y de la resurrección. 19Y tomándole, le trajeron al Areópago,
diciendo: ¿Podremos saber qué es esta nueva enseñanza de que hablas? 20Pues
traes a nuestros oídos cosas extrañas. Queremos, pues, saber qué quiere
decir esto. 21(Porque todos los atenienses y los extranjeros
residentes allí, en ninguna otra cosa se interesaban sino en decir o en oír
algo nuevo.)
22Entonces Pablo, puesto en pie en medio del Areópago, dijo: Varones atenienses, en todo observo que sois
muy religiosos; 23porque pasando y mirando vuestros santuarios,
hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. Al que vosotros adoráis,
pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio. 24El Dios que hizo el mundo y todas las cosas
que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos
hechos por manos humanas, 25ni
es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien
da a todos vida y aliento y todas las cosas. 26Y de una sangre ha hecho todo el linaje
de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les
ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación; 27para
que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente
no está lejos de cada uno de nosotros. - Hechos 17:16-27
Dios aborrece la
idolatría, es imposible que el ser humano comprenda la magnitud de Su grandeza.
Es un irrespeto pensar que el Dios que lo ha hecho todo, necesita de templos e
imágenes hechas con manos humanas, llenas de pecado. Él es quien ha hecho TODO, el universo, la tierra, los
animales, las plantas, los seres humanos, su poder y su grandeza son
ilimitados, es un atrevimiento pensar en que ÉL
necesite de nosotros.
De verdad que es un
privilegio que ÉL se haya fijado en nosotros y que nos haya tomado como sus
siervos, por tanto no nos queda más que doblegar nuestro orgullo y con mucha
humildad entregarnos a ÉL, diciéndole: Señor, haz de mi lo que tú quieras, ¿
qué quieres Señor que yo haga ?, y al obtener su respuesta entregarnos con mucha
obediencia.
Un mensaje lleno de muchas enseñanzas:
- No avergonzarnos de hablar de nuestro DIOS
- Hablar con toda claridad a fin de la gente conozca al Dios VIVO y REAL que nosotros conocemos.
- Comprender la grandeza de Dios
- Entender que ÉL no necesita de templos o imágenes hechas por manos humanas
- Tener claro que Dios no necesita de nosotros, sino somos nosotros los que necesitamos de ÉL
- ÉL es el que puede darnos todo lo que necesitamos.
- Es un privilegio poder servirle, debemos obedecerle
No avergonzarnos ante nadie, imposible que lo
hagamos si realmente somos creyentes:
1. No debemos avergonzarnos de proclamar la
verdad así se burlen de nosotros (Vs 16-21)
2. Combatir la idolatría sin temor alguno (Vs
22-25)
3. Predicar el Evangelio sin pena ni temor (Vs
26-27)
Vemos hoy un ejemplo
claro de la proclamación de la GRANDEZA de Dios, sin temores ni vergüenza. Es
un ejemplo dado por un Dios que lo ha hecho todo y a quien el ser humano no
tiene derecho a representar con algún tipo de imagen, y de QUIEN podemos hablar
con plena certeza de que no nos equivocamos.
Impacta ver la forma tan SABIA como Pablo se toma de una frase usada por
la gente acerca de ese “Dios no conocido” para luego proclamar la grandeza y el
poder de Dios
Apliquémoslo a nuestras vidas, entendiendo que Dios no necesita de nosotros, sino que es la
humanidad entera la que necesita de ÉL. Por lo tanto debemos recurrir a ÉL ante
cualquier necesidad que tengamos y debemos quebrantar nuestro orgullo
entendiendo que NO somos nada y que Dios perfectamente puede hacer la Obra con
nosotros o sin nosotros. Aprovechemos cada momento que Dios nos da para hablar,
y hacerlo, sin avergonzarnos, recurriendo a Dios para que nos dé palabras
sabias.
Fabio
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