Siguiendo
el recorrido por el libro de Jeremías llegamos al siguiente versículo, una
porción de la Biblia que nos invita a adelantar nuestra vida, acrecentar nuestro
proceso de ser como Jesús, haciéndolo pasar nuestra actual condición a un
estado mejor.
JEREMÍAS 7:3
“Así ha
dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Mejorad vuestros caminos y vuestras obras, y os haré morar en este
lugar.”
El
pueblo de Israel había caído muchas veces y Dios esperaba que de su mano se
levantaran de nuevo, un deseo que subsiste hoy para nosotros.
Este
versículo nos hace recordar nuestro proceso ministerial mediante el cual cada
creyente debe pasar para conformarse a la imagen de nuestro Señor Jesucristo.
Un
proceso que abarca tres acciones SANTIDAD, SERVICIO y SACRIFICIO, contenidas en
siete niveles.
SANTIDAD
Comprende:
1) el arrepentimiento, apartándonos del pecado, siguiendo y sirviendo a Cristo,
y 2) la iluminación, aprendiendo quien es Él y cómo seguirle.
SERVICIO
Comprende:
3) la participación en el ministerio cumpliendo el compromiso público de
servirle a Él, así como 4) el desarrollo del liderazgo, atendiendo el llamado
para ser futuros líderes.
SACRIFICIO
Comprende:
5) la consagración, etapa en la que decidimos segur a Cristo, preparándonos para
enfrentar el mundo, 6) la responsabilidad del liderazgo, viviendo la madurez de
pasar de jóvenes a adultos, con la plena capacidad de reproducirnos espiritualmente,
y 7) la visión mundial, experimentando la inutilidad de la carne, dejando todo
por la causa de nuestro Salvador.
Jóvenes,
hagamos un alto en el camino y examinemos hoy nuestra vida en torno a estos
siete estadios de nuestro crecimiento espiritual, situémonos en el que verdaderamente
estamos y mejoremos según esa condición.
Saludos
a todos, en especial a nuestras jovencitas que se encuentran en el Retiro de
Damas.
Con
cariño.
MAC
gRACIAS
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