Vamos a ver un caso narrado por
el rey David digno de ser imitado y seguido.
Salmos 26:1-5
“Júzgame,
oh Jehová, porque yo en mi integridad he andado;
He
confiado asimismo en Jehová sin titubear.
Escudríñame,
oh Jehová, y pruébame;
Examina
mis íntimos pensamientos y mi corazón.
Porque
tu misericordia está delante de mis ojos,
Y
ando en tu verdad.
No
me he sentado con hombres hipócritas,
Ni
entré con los que andan simuladamente.
Aborrecí
la reunión de los malignos,
Y
con los impíos nunca me senté.”
Vemos a David sometiéndose
voluntariamente a la justicia de Dios pidiéndole a nuestro Creador que examine
su andar.
El
camino de la integridad
David caminó en la verdad
aferrado de la mano de Dios sin tropezar o vacilar, y sin perder estabilidad y
firmeza.
Algunos pasajes que nos hablan de
esa misma travesía:
I de Juan 2:6
“El que dice que permanece en él,
debe andar como él anduvo.”
II de Juan 4
“Mucho me regocijé porque he
hallado a algunos de tus hijos andando
en la verdad, conforme al mandamiento que recibimos del Padre.”
Una
oración solicitando ser examinado
David se humilló y expresó su
deseo de ser investigado con diligencia y cuidado por parte de Dios.
Recordemos que Dios en su
omnipotencia tiene la capacidad de escudriñar nuestro corazón:
Jeremías 17:10
“Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno
según su camino, según el fruto de sus obras.”
Jeremías 23:24
“¿Se ocultará alguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no lo vea?
¿No lleno yo, dice Jehová, el cielo y la tierra?”
Romanos 8:27
“Más el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu,
porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.”
Separados
del mundo
Finalmente David también nos da
una demostración de cómo establecer distancia o aumentarla frente al pecado y
quienes lo practican.
Confirmémoslo con otros
versículos de la Biblia:
Efesios 5:11
“Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más
bien reprendedlas;”
II de Tesalonicenses 3:6
“Pero os ordenamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que
os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente, y no según la
enseñanza que recibisteis de nosotros.”
Jóvenes, andemos en la verdad,
oremos para que Dios examine nuestras vidas y alejémonos del mal y de quienes ejercen
sus obras.
Un saludo fraterno.
MAC
=)
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