Con Dios no existen términos medios. A través de Su Palabra y de Su Espíritu Santo; el Señor nos ha dado ha conocer todas las cosas. Si eres hijo de Dios sabes muy bien que no te puedes engañar y que a Dios menos lo puedes tratar de manipular.
Un peligro en el que constantemente nos enfrentamos los cristianos, es el de querer acomodar la Palabra de Dios a nuestras vidas, y no el de ajustar nuestras vidas a la norma absoluta establecida por Dios (Su Palabra).
Esta mañana pasando por Isaìas 5 veìa esta advertencia tan clara de parte de Dios. Ay de los que a la malo dicen bueno y a lo bueno llaman malo.
El mundo en el que vivimos ve como bueno y normal tantas cosas que delante de Dios son abominación: El adulterio, la fornicación, el homosexualismo, la corrupción las embriagueces, la pornografía, las groserías, la mentira; etc, etc, etc...
La lista es mucho mas larga y compleja que esta.
Cosas que gran parte de la humanidad hace pero que no son buenas por el hecho de que la gente las haga y las vea como normal. Como Hijos de Dios debemos aprender a llamar las cosas por su nombre y a no hacer concesiones de ninguna clase que den lugar a una vida licenciosa, silenciosa y apartada de Dios.
¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo! - Isaìas 5:20
Un abrazo y nos vemos mañana,
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