Dios siempre está
dispuesto a escucharnos siempre y cuando lo invoquemos con un corazón limpio. Muchas
veces pedimos y esperamos a que Dios nos responda, pero no somos conscientes de
nuestras faltas y de las consecuencias de esos pecados.
1He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír; 2pero
vuestras iniquidades han hecho
división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados
han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír. 3Porque
vuestras manos están contaminadas de sangre, y vuestros dedos de iniquidad; vuestros labios pronuncian mentira, habla maldad vuestra
lengua. 4No hay quien clame por la justicia, ni quien
juzgue por la verdad; confían en vanidad, y hablan vanidades;
conciben maldades, y dan a luz iniquidad. 5Incuban huevos de áspides, y tejen telas
de arañas; el que comiere de sus huevos, morirá;
y si los apretaren, saldrán víboras. 6Sus telas no servirán
para vestir, ni de sus obras serán cubiertos; sus obras son obras de iniquidad, y obra de rapiña está en
sus manos. 7Sus pies corren al mal, se
apresuran para derramar la sangre inocente; sus pensamientos, pensamientos
de iniquidad; destrucción y quebrantamiento hay en sus caminos. 8No conocieron camino de paz, ni hay justicia en sus caminos; sus veredas son
torcidas; cualquiera que por ellas fuere, no conocerá paz. - Isaías 59:1-8
Debemos ser
conscientes de que cada vez que pecamos estamos rompiendo el canal de
comunicación con Dios, se rompe esa intimidad y como consecuencia de ellos,
cuando clamamos a Dios, el oculta de nosotros su rostro para no oír, es decir,
nuestras oraciones son infructuosas.
De ahí la
importancia de permanecer limpios, y si pecamos, inmediatamente hay que
arreglar el asunto con el ofendido y con Dios, a fin de restaurar esa intima
comunión y restablecer ese canal de comunicación, para que de esta manera nuestras
oraciones lleguen a ÉL.
Lamentablemente
creemos que estamos bien, pero hay pecado, muchas veces por matar al no
compartir el Evangelio, otras veces por la mentira o por hablar más de la
cuenta, otros veces por nuestro orgullo y vanidad. Tal vez sin darnos cuenta
OFENDEMOS y seguimos pensando que TODO está bien. Es necesario concientizarnos
más de nuestro pecado y CLAMAR la ayuda de Dios para combatirlos.
Es muy lamentable
la situación que vive nuestra Colombia y en general el mundo entero,
destruyéndose por la corrupción, la violencia
y los desastres naturales, estoy convencido de que no es por casualidad,
es la mano de Dios puesta sobre un pueblo pecador, corrupto, alejado de Dios,
idólatra, fornicario, adúltero, defensa del “matrimonio” entre personas del
mismo sexo, cada cual velando por lo suyo, corrupción por todas partes, muchas
injusticias a todo nivel, y por ESO, es que la mano de Dios está ahí, por eso
no vemos la paz. Mientras no seamos conscientes de ese estado putrefacto, y
haya un arrepentimiento genuino, no podemos esperar la paz y las bendiciones de
Dios.
Muchas APLICACIONES que se derivan de este
hermoso texto:
Cuidar TODO MI SER en PERFECTA SANTIDAD, empezando
por la LENGUA, de otra manera DIOS NO ME OIRÁ.
- Confiar en que si tenemos un corazón LIMPIO, Dios nos va a escuchar
- Entender que nuestro pecado nos separa de Dios
- Ser conscientes de que si estamos en pecado, Dios oculta su rostro para no oír
- Si pecamos, inmediatamente debemos reconocerlo y pedirle a Dios que nos limpie y que nos perdone.
- Muchas veces pecamos por callar el Evangelio y dejamos que muchas almas vayan al infierno.
- No debemos dejar que nuestra lengua siga haciendo MALDADES, es mejor callar antes que echar más leña al fuego
- Debemos cuidarnos para andar siempre en LA VERDAD
- No concebir ningún tipo de MALDAD. Pensar siempre en ser canales de BENDICIÓN.
- Lamentarnos y arrepentirnos de tanta forma de pecado, casi toda presente en nuestro país y en el mundo.
- Arrepentirnos de tanta mediocridad y porquería si realmente queremos caminos de paz y de prosperidad.
Las consecuencias del pecado
1. Dios no escucha al
pecador (Vs 1-2)
2. Hay manos manchadas de
sangre, lenguas venenosas, injusticias, orgullo, maldad… (Vs 3-4)
3. Una radiografía del mundo
actual y sus consecuencias por el pecado (Vs 5-8)
Dios nos advierte
una y otra ve sobre las consecuencias del pecado – Una radiografía de Colombia
y del Mundo. Que mientras estemos
en pecado, consciente o inconscientemente, nuestras peticiones no llegarán a
Dios y nuestro país y el mundo entero
seguirán hacia la destrucción total por la inmoralidad. Él es un Dios que
siempre está presto a tendernos su mano, siempre y cuando nuestro corazón esté
limpio de pecado. Un Dios que CASTIGA severamente al pecador y que mientras no haya arrepentimiento, no
podremos esperar nada bueno de ÉL, porque es un Dios JUSTO.
Impacta ver que muchas veces, sin darnos cuenta encontramos que nuestras
vidas están llenas de pecado: Por callar y no compartir el Evangelio, por
hablar maldad, por no ser justos, por andar juzgando a los demás, por vanidades
y muchas cosas más. Lo más importante, entender que la situación de destrucción
que vive nuestro país y el mundo en general, es consecuencia de tanta
podredumbre, pecado y corrupción, la cual gobierna al mundo entero.
Vamos a aplicarlo examinándonos a cada momento, en cada una de nuestras
miradas, de nuestras palabras y de nuestras actitudes, midiéndolas con la vara
de la Palabra de Dios, a fin de tener una conciencia limpia y la certeza de que
Dios nos escuchará. Hablar del pecado del hombre sin avergonzarnos para nada,
pase lo que pase. No debemos comulgar con las obras infructuosas de las
tinieblas.
Fabio