Hoy, Dios nos muestra uno de los pasajes MAS
ALENTADORES de su palabra a través del profeta Isaías, acá Dios nos ofrece
siempre SU AYUDA. Veamos:
10No
temas, porque yo
estoy contigo; no desmayes,
porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre
te sustentaré con la diestra de mi justicia. 11He aquí que todos los que se enojan
contra ti serán avergonzados y confundidos; serán como nada y perecerán
los que contienden contigo. 12Buscarás a los que tienen contienda
contigo, y no los hallarás; serán como nada, y como cosa que no
es, aquellos que te hacen la guerra. 13Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te
dice: No temas, yo te ayudo. 14No
temas, gusano de Jacob, oh vosotros los pocos de Israel; yo soy tu socorro, dice Jehová; el Santo de Israel es tu Redentor. 15He aquí que yo
te he puesto por trillo, trillo nuevo, lleno de dientes; trillarás
montes y los molerás, y collados reducirás a tamo. 16Los
aventarás, y los llevará el viento, y los esparcirá el torbellino; pero tú
te regocijarás en Jehová, te gloriarás en el Santo de Israel. - Isaías 41:10-16
A veces nos
llenamos de temores por el futuro de nuestra salud, de nuestras finanzas, de
nuestro hogar, de nuestra Iglesia, y se nos olvida con facilidad quién es
nuestro Padre y nuestro Protector.
El enemigo
desgraciadamente no descansa y siempre está buscando la forma de debilitarnos,
de dividirnos, de atormentarnos, pero gracias a DIOS, lo tenemos a ÉL quien
siempre nos da voces de ALIENTO a través de Su Palabra, diciéndonos que NO
temamos, porque ÉL está con nosotros. ÉL nos invita a NO desmayar porque es ÉL
quien nos dará nuevas fuerzas, sabiduría, paz, integridad.
Es indudable, Dios
siempre nos ofrece su AYUDA incondicional y está ahí, dispuesto a sustentarnos
con su preciosa mano que es JUSTA y que nunca se equivoca de rumbo. Nuestros deber
como creyentes, y sobre todo como líderes es entregarle a ÉL todas nuestras
cargas, jamás actuar a la ligera,
esperar a que sea ÉL quien guie nuestros pasos y nos de la paz necesaria para
hablar y actuar.
Jamás debemos
enojarnos con Dios, ÉL no tiene la culpa de nuestros errores, cada uno de
nosotros, y solamente nosotros, somos los culpables de todo lo malo que nos
pueda pasar, debido a nuestro pecado y a nuestra irresponsabilidad. Nada vamos
a lograr enojándonos con nuestro Dios, solamente nuestra destrucción. Dios nos
promete la victoria para que siempre lo glorifique con nuestras vidas.
Muchas enseñanzas
bien lindas para poner en práctica YA mismo:
- No temer ante ninguna circunstancia, entendiendo que Dios está conmigo
- No desmayar, tengo a mi lado a mi Padre que me da nuevas fuerzas
- Confiar en la promesa de Dios de que SIEMPRE me ayudará
- Esperar en la promesa de Dios de que ÉL me sustentará con la diestra de Su Justicia
- Descargar en las manos de Dios todos mis problemas, angustias y temores y esperar CONFIADAMENTE en ÉL
- Jamás pensar en enojarme con Dios
- Reconocer mis faltas, aceptarlas y arrepentirme
- Confiar plenamente en la victoria que viene de Dios.
De Dios tenemos la MEJOR ayuda en todo momento,
Él nos lo resume así:
1. La ayuda que Dios ofrece es para SIEMPRE
(Vs 10)
2. Él se encargará de los que contienden
contra nosotros (Vs 11-12)
3. De la mano de Dios tendremos VICTORIA tras
victoria (Vs 13-16)
De Dios debemos
esperar siempre lo mejor en todo momento. No debemos atemorizarnos ni aún en
las circunstancias más difíciles y nunca pensar en que Dios es el culpable de
ellas. Esta es una enseñanza que viene de un Dios que no miente y quien a pesar de nuestra mediocridad no nos
abandonará, Dios siempre estará ahí, su amor nunca cambia, y siempre está
esperando para tendernos su mano. Simplemente debemos santificarnos y acudir a Él
en cualquier circunstancia, por elemental que sea.
Es clave entender que nada sacamos con enojarnos con Dios, que debemos
entender que Él es Dios, y que no se equivoca y en Él debemos depositar toda nuestra
confianza.
Apliquémoslo, purificándonos,
abandonando nuestra vida de pecado, guardando y haciendo sus mandamientos, a
fin de que nuestras vidas sean un reflejo de la luz de cristo y así poder
esperar que todo nos salga bien. No angustiarnos por las cosas difíciles que
nos pasan, no desesperarnos, sino entregar cada situación en sus manos y
esperar en él.
Descansa en ÉL, Dios todo lo puede
Si Dios lo permite, nos vemos esta noche en la celebración de
la Santa Cena… 6:45 pm
Fabio