¡ Tremendo pasaje ! el que Dios
nos regala hoy en el libro de los Salmos, Veamos…
1 No te
impacientes a causa de los malignos, Ni tengas envidia de los que hacen
iniquidad. 2 Porque como hierba serán pronto cortados, Y como la
hierba verde se secarán. 3 Confía en Jehová, y haz el bien; Y
habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad. 4 Deléitate
asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón. 5 Encomienda
a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará. 6
Exhibirá tu justicia como la luz, Y tu derecho como el mediodía. 7 Guarda silencio ante Jehová, y espera en
él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino, Por el
hombre que hace maldades. 8 Deja la ira, y desecha el enojo; No te excites en manera alguna a hacer lo malo. 9
Porque los malignos serán destruidos, Pero los que esperan en Jehová, ellos
heredarán la tierra. 10 Pues
de aquí a poco no existirá el malo; Observarás su lugar, y no estará
allí. 11 Pero los mansos heredarán la tierra, Y se recrearán con
abundancia de paz. 12 Maquina el impío contra el justo, Y cruje
contra él sus dientes; 13 El Señor se reirá de él; Porque ve
que viene su día. 14 Los impíos desenvainan espada y entesan su
arco, Para derribar al pobre y al menesteroso, Para matar a los de recto
proceder. 15 Su espada entrará en su mismo corazón, Y su arco
será quebrado. - Salmo 37:1-15
Si Dios lo ha
puesto HOY es con justa razón. La vida del creyente no es nada fácil, y con
mucha facilidad tratamos de reclamar a Dios por nuestra situación, comparada
con la de los malos que habitan a nuestro alrededor. Pero, el consejo de Dios
es CONTUNDENTE:
“ No te impacientes a causa de los malignos, Ni tengas envidia
de los que hacen iniquidad. Porque como hierba serán pronto cortados, Y como la
hierba verde se secarán. Confía en Jehová, y haz el bien; Y habitarás en la
tierra, y te apacentarás de la verdad.”
Realmente vemos que
muchas vidas están desbaratadas económicamente y aún en algunos problemas de
salud, pero gracias a la misericordia y a la compasión de Dios, aún
permanecemos. No tenemos otra salida que la de CONFIAR plenamente en Dios,
entregándole nuestras vidas SINCERAMENTE y sin tapujos, sin mediocridades. ÉL
no quiere que le demos las limosnas de nuestro tiempo y de nuestros recursos,
ÉL espera que para cada creyente Dios sea su prioridad, que el obedecer sus
mandamientos sea para nosotros algo SAGRADO, no un “por si las moscas y cuando
se pueda”. Si así lo hacemos, obedeciéndole en TODO, habitaremos en paz y con
tranquilidad, deleitándonos en su Palabra, en su Verdad.
Si realmente
queremos que las cosas nos salgan bien, que Dios responda a nuestras peticiones
de oración, la fórmula está escrita de muchas maneras y resumida en una frase: “Deléitate en Jehová”, es decir, gózate de sus
mandamientos, de sus preceptos, de sus consejos, escúchalo con gozo,
interioriza su Palabra, medítala, vívela. Cuando esto sea realidad en nuestras
vidas, seremos VICTORIOSOS, todo nos saldrá bien… Gracias MI SEÑOR por hablarnos
con tanta claridad.
Nada, absolutamente
NADA sacaremos con angustiarnos y hacer ESPAVIENTOS, Dios está en control
absolutamente de cada detalle y es por eso que podemos estar SEGUROS de que
cada tropiezo, cada problema que se presenta es porque ASI lo decidió Dios, son
las consecuencias de nuestros mismos comportamientos, con Dios no podemos jugar
a SER CRISTIANOS, o somos o no somos. Me pregunto :
¿ Somos dignos de
llamarnos SUS SIERVOS ?...
¿ Somos dignos de
llamarnos SUS EMBAJADORES ? …
¿ Si estamos
cumpliendo con la MISIÓN que ÉL nos dejó de IR y predicar el Evangelio a TODA
criatura ?.
Fácilmente
podríamos responder : No, no, no.
De manera que si no
estamos siendo TESTIGOS de su Obra en nosotros, no podremos esperar NADA bueno
a cambio, o somos o no somos “Cristianos”. No se es Cristiano a raticos y
cuando nos convenga. Si somos hijos de Dios, CRISTO está en nosotros y por esta
razón, ÉL lo ve TODO, aún lo que hacemos debajo de las cobijas, ÉL se siente
triste al analizar nuestras miradas, al examinar nuestros pensamientos, al oír
nuestras palabras y al ver nuestras actitudes.
Lo que Dios quiere
es que ENCOMENDEMOS a Dios nuestros caminos, cada cosa que vayamos a hacer, que
OREMOS sin cesar, entregándole cada área de nuestra vida, confiando plenamente
en que si somos FIELES, ÉL hará y exhibirá su justicia como la LUZ.
La recomendación
que Dios nos da en este precioso Salmo, es que NO RENEGUEMOS, no pensemos jamás
que Dios es INJUSTO y que nosotros somos los “pobrecitos”, que no digamos jamás:
¿ Por qué a los demás les salen las cosas bien y a nosotros no ?, eso, ni debe
pasar por nuestras mentes. Dios nos dice que dejemos la Ira y desechemos el
enojo, que jamás pase por nuestras mentes el hacer mal a alguien, que en cuanto
dependa de nosotros estemos en paz con todos los hombres. Cuando le Obedecemos
a Dios en TODO, las cosas nos saldrán BIEN, porque Dios no es mentiroso y sus
promesas de que a los que le AMAN todas las cosas les ayudan a Bien son reales.
Recordemos que Dios nos dice : Si ME AMAIS guardad mis
mandamientos.
TODO está en las
manos de Dios, y ÉL no está OBLIGADO a hacer NADA. Todo lo bueno que hemos
recibido, que es MUCHO, es por su AMOR y su MISERICORDIA, no porque nos lo
merezcamos. Antes por el contrario, ÉL es compasivo y no nos manda TODAS las
pruebas que nos merecemos al mismo tiempo, si así fuera, ya estaríamos
destruidos.
Sopesemos nuestras
actitudes a la LUZ de la palabra de Dios y encontraremos la respuesta a las
cosas que nos pasan en nuestro diario trasegar. Una cosa es lo que pensamos que
hacemos bien y OTRA, bien diferente, es lo que se ve en nuestra ACTITUDES del
diario vivir. A Dios no podemos esconderle NADA… Las promesas de Dios son de
PAZ y TRANQUILIDAD siempre en Su PRESENCIA.
Un poco extenso, ¿verdad?... Pero es lo que
Dios nos ha querido recordar hoy, cada uno de nosotros debe meditarlo
profundamente:
- No
impacientarnos a causa de los malignos a quienes aparentemente todo les sale
bien
- No
tener envidia de los que hacen iniquidad
- (Orar
por su Salvación, para que Dios tenga misericordia de ellos)
- Confiar
en Dios plenamente, entregándonos de corazón
- Deleitarme
en los consejos de Dios a través de sus palabra
- Que
sus dichos sean como bocado suave
- Que
sea un placer oírlo, entenderlo y vivir sus enseñanzas
- Esperar
en ÉL con un corazón limpio.
- Encomendar
a Dios cada uno de mis pasos y esperar en su respuesta.
- Guardar
silencio ante Dios y esperar que ÉL responda cuando sea tiempo
- No
envidiar al que prospera sin la presencia de Dios en sus vidas
- Dejar
la ira y el enojo
- No
inclinarme de alguna manera a hacer lo malo.
- Confiar
en la promesas de la HERENCIA que tenemos en Dios. Es una herencia sin límites.
- Entender
que las promesas de Dios son reales y que ÉL las cumplirá 100%
CUATRO
cosas para recordar y vivir siempre:
1. No mires
a los demás, confía en Dios (Vs 1-4)
2. Pon tu vida y tus quebrantos en manos de
Dios (Vs 5-6)
3. Espera en ÉL, nunca te defraudará (Vs 7-9)
4. Dios pagará a cada uno según su actitud (Vs
10-15)
Dios nos ha recordado hoy cuál debe ser la correcta actitud ante las
pruebas, nada de estrés, confiar en Dios. Recordemos siempre que es un consejo
que viene de un Dios que conoce perfectamente el corazón de cada ser humano y
que dará a cada uno de acuerdo a su comportamiento.
Particularmente llamó mucho mi atención el hecho de que debo CALLAR ante
Dios, sin hacer reclamos, sin compararme con nadie, sin refunfuñar porque a
otros les da y no a mí.
Apliquémoslo de corazón, descansando
pacientemente en los brazos de nuestro amado Señor, sin angustiarnos, sin
estresarnos, teniendo la PLENA certeza de que Dios no se equivoca y que es
JUSTO, manteniendo nuestra conducta INTACHABLE en todo momento y en cada lugar.
Fabio