DIOS INCLINA EL CORAZON DEL REY - PARTE II

Este día tenía pensado escribir sobre algo diferente, pero leyendo el blog de ayer no pude dejar de escribir la parte II. Ofresco disculpas por mi atrevimiento al "plagiar" el título de ayer y aclaro que en ningún momento estoy afirmando que el mismo haya quedado incompleto. De hecho aprovecho para dar las gracias por la enseñanza tan directa de la parte I.

El tema del que iba a escribir el día de hoy lo dejamos para más adelante.

Proverbios 21:1 "Como los repartimientos de las aguas, así está el corazón del rey en la mano de Jehová; a todo lo que quiere lo inclina".

Piénsalo por un instante. El corazón del hombre se encuentra en las manos de Nuestro Creador. No importa si el hombre es rico o pobre, simpático o no muy simpático, blanco o negro, Colombiano, Salvadoreño, Italiano o Alemán. No importa su entorno económico, político o social; sea cual sea el hombre; su corazón se encuentra en las manos del Señor, y a todo lo que EL (El Señor) quiere; lo inclina.

Como hijos de Dios debemos dejar de pensar en las "palancas" humanas, en los favores de alguien con cierta influencia en determinado grupo, en los favores políticos. y todas esas "garantías" que como seres humanos creemos tener en el hombre.

Estas orando por un trabajo? Por un negocio? Por una Novia o Esposa? Por algo en particular que se ha convertido en un asunto de importancia relativa en tu vida?

Si es así (muy seguramente lo es) te animo a creer de todo tu corazón este principio encontrado en proverbios. No busques palancas humanas, no manipules las situaciones, no acomodes las cosas a tu favor. Entrega todo eso en manos de tu Señor y confía en que el responderá de acuerdo a tu necesidad.

El tiene el poder y la suficiencia para hacerlo. Recuerda siempre que...

"Como los repartimientos de las aguas, así está el corazón del rey en la mano de Jehová; a todo lo que quiere lo inclina". Proverbios 21:1

Nos vemos mañana,

DIOS INCLINA EL CORAZON DEL REY...

El día de hoy vamos a aprender acerca de Proverbios 21:1 "Como los repartimientos de las aguas, así está el corazón del rey en la mano de Jehová; a todo lo que quiere lo inclina".

El agua Dios la ha dispuesto como Él ha querido en su creación. Dispuso los mares, los ríos los lagos en el lugar exacto que Él quiso y como Él lo quiso. Estos se mueven de acuerdo con el ritmo que Dios les pone con el correr del viento y la INCLINACIÓN de los niveles de la tierra, inclinación que le permite por ejemplo al agua de los ríos correr desde los montes hasta los mares...

Así mismo que las aguas, Dios tiene el corazón de los reyes en su mano, es Dios quien dispone el corazón de los reyes, las personas que están en eminencia, que son gobernantes o dirigentes, y es Dios quien permite que ocupen el cargo que ocupan, que tomen las decisiones que toman, que dispongan de nosotros con la autoridad delegada de la que disponen.

Romanos 13:3-4 nos enseña que: “Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella; porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo”

Comparando la escritura con la escritura, Romanos nos de mayor claridad sobre cómo Dios usa a la autoridad INCLINANDO su corazón, aún para disciplinarnos si estamos obrando no conforme a sus mandamientos o aún para nuestro bien.

Jóvenes debemos obedecer a la autoridad (pagando los impuestos que debemos pagar, comprando como debemos comprar, entendiendo que el semáforo en amarillo es para detenernos y no para acelerar, respetando las normas que nos son impuestas), también a nuestros jefes, someternos a ellos, servirles como verdaderos siervos de Cristo no sirviendo al ojo… salvo que nos pidan que hagamos algo que está en contra de lo que la Biblia Dice… Si nos piden algo en contra de lo que la Biblia dice debemos decir “no” y tal como dice Romanos 13, Dios permitirá alabanza de la autoridad.

Oremos por nuestros jefes, dirigentes, las leyes que se discuten en las cortes, pidámosle a Dios para que él incline el corazón de los gobernantes Colombianos para que su Palabra sea predicada en Colombia abiertamente. Hay otros países en donde cada vez es más difícil predicar la Palabra de Dios… aún así hay misioneros y familias dispuestas a llevar las buenas nuevas a toda criatura… aún así Dios hará la obra…

Que tengas un día lleno del Señor!!