domingo, 29 de noviembre de 2009

LA JUSTICIA DE DIOS


Algo que en lo personal me parece curioso y paradójico, es ver la prosperidad abundante que tienen los malos. No se si te lo hayas preguntado alguna vez, pero hay situaciones en la vida que nos ponen a pensar (lee bien, a pensar; jamás a cuestionar) en la justicia de Dios.

Humanamente, me he encontrado en situaciones en donde literalmente quisiera que el cielo se abriera de extremo a extremo, y un rayo en su máxima potencia cayera sobre ciertos individuos. Gracias a Dios la naturaleza hace caso omiso a mis deseos y la gracia y misericordia de Dios se manifiestan en el momento preciso.

¿Cómo es posible que miles de personas hoy en día vivan sus vidas como les viene en gana? ¿Será que el Señor no ve todo lo que pasa en la tierra? La fornicación, el adulterio, la mentira, la corrupción, las injusticias, los malos pensamientos, los homicidios, las borracheras, la rebeldía, el orgullo, la prepotencia, la soberbia, la, la, la… ¿No le duele esto al creador?

Bueno, esta semana el Señor me regaló un pasaje tremendo. El texto lo encontramos en el libro de jueces en su primer capítulo en los versículos 6 y 7.

Mas Adoni-bezec huyó; y le siguieron y le prendieron, y le cortaron los pulgares de las manos y de los pies. Entonces dijo Adoni-bezec: Setenta reyes, cortados los pulgares de sus manos y de sus pies, recogían las migajas debajo de mi mesa; como yo hice, así me ha pagado Dios. Y le llevaron a Jerusalén, donde murió.

Podríamos asegurar que los criados de Adoni-Bezec, en algún momento (sino en muchos), desearon ver la justicia Divina puesta sobre la vida de este hombre malvado. No me malentiendas. La Biblia nos enseña que debemos amar aún a los enemigos de Dios; pero hay una verdad que no podemos omitir.

En el mundo hay gente malvada que finalmente va a recibir su justa retribución de parte del Señor. Amén, Amén y Amén.

Dios es amor pero también es justicia. La maldad del hombre no quedará sin la justicia divina.

Nos vemos mañana,

1 comentario:

MAC dijo...

Como todos saben ser abogado es hacer parte de un sistema humano de "justicia" que según sea el sistema político que exista, es imperfecto y corrupto.

Día a día lucho con una situación parecida a la que plantea el columnista y no solo desde el punto de vista espiritual sino también desde lo que se llama la legalidad. Existe en derecho una premisa conocida como el "deber ser" que es algo parecido a los mandamientos que encontramos a lo largo de la Biblia, es triste mis hermanos ver como día a día sean las leyes humanas o las divinas hay más y más incumplimiento a esas normas y errores en la aplicación de la justicia.

Han llegado días donde de verdad pienso en que este mundo debería dejar de ser y el Señor debería volver y corregir todo lo malo de una vez por todas, sin embargo es toda esa injusticia la que me hace llevar el evangelio a todas las personas para que tengan la oportunidad de recibir a Cristo en su corazón y no sean objeto de la justicia del Padre que con solo imaginarla siento escalofrío.

Un abrazo a todos.

Feliz semana.

MAC